El Instituto de Educación Secundaria de Torrellano esperaba empezar el curso con la mayoría de los problemas arquitectónicos que padeció el ejercicio académico anterior resueltos: se les cayó un muro en la zona del parking, se abombó una de las paredes del trinquet y detectaron grietas en buena parte de los ladrillos de la fachada, por lo que tuvieron que acordonar la zona con una cinta de seguridad.

Sobre este último, técnicos de la Conselleria realizaron un primer análisis, mediante unas catas, y la dirección del centro esperaba que durante el verano dejaran reparado un incidente que puede ocasionar desprendimientos y, por lo tanto, supone un peligro para el alumnado. El director del IES Torrellano, José Vicente Orts, reseñó ayer a este diario que no solo no han actuado todavía, sino que han detectado grietas en más zonas de la fachada, por lo que ha aumentado la zona acordonada. «Además, hemos colocado una serie de mallas de obra para evitar que los chavales accedan a esas áreas restringidas. Ni siquiera les permitimos que recojan un balón si cae en el interior. Además, una de las puertas principales se encuentra dentro de esta parte peligrosa, por lo que ahora tanto estudiantes como profesores utilizamos otro acceso que hay en un lateral», detalló el director del centro educativo.

Asimismo, José Vicente Orts manifestó que una de las áreas afectadas es una rampa para acceder a la cantina, lo que perjudica a dos alumnos que tienen que utilizar muletas.

Esta situación tiene indignados a un buen número de padres. Pablo Beneyto, miembro del AMPA del IES Torrellano, indicó que han organizado una campaña de recogida de apoyos a través de la plataforma web de Change.org y que van a solicitar una reunión con la Dirección Territorial de Educación. «Lo que no puede ser es que los profesores tengan que estar de vigilantes de estas instalaciones», sostuvo ayer bastante molesto Beneyto.

Desde la Conselleria de Educación explicaron que el curso pasado se llevaron a cabo unas actuaciones menores, pero, finalmente, los técnicos han determinado que se trata de una obra mayor por lo que se tramitó una licitación pública durante el mes de agosto. Desde esta área de la Generalitat esperan que próximamente salga el concurso público y que se ejecute lo antes posible.

Aunque el daño no es estructural y solo afecta al ladrillo caravista, el director del IES Torrellano no se explica cómo en solo 13 años que tiene el centro ya están apareciendo este tipo de desperfectos.