La Policía Local de Elche ha detenido a una mujer acusada de un presunto delito de detención ilegal, resistencia a la autoridad y desobediencia, por retener en su domicilio a una mujer con su hija en contra de su voluntad, y por hacer caso omiso a los requerimientos de los agentes para que pusiese fin a la delicada situación. Los hechos se remontan al pasado 5 de septiembre.

La mujer se había marchado con su hija a casa de una amiga abandonando su vivienda tras discutir con su pareja. Esta mujer optó, según parece, por buscar cobijo en el domicilio de una amiga, que también tenía un hijo pequeño de dos meses, mientras solucionaba los problemas con su pareja.

No obstante el 5 de septiembre surgió un nuevo conflicto entre las dos mujeres y la dueña de la casa se negó a dejar que su amiga abandonase su casa, acusándole de robarle el teléfono móvil, el monedero con dinero y un router.

Ante esta circunstancia, la mujer avisó a su pareja, asegurándole, según indicaron fuentes cercanas al caso, que estaba siendo retenida en la vivienda de su amiga con su hijo en contra de su voluntad, y que necesitaba ayuda.

Según parece, el hombre se presentó en la vivienda, ubicada en la calle Fray Pere Balaguer, y logró hablar desde el postigo con la mujer que tenía retenida a su pareja y a su hija, sin conseguir que ésta le abriese la puerta para dejarles salir, por lo que le amenazó con llamar a la Policía, como finalmente hizo.

Así las cosas, una patrulla de la Policía Local se personó en el edificio y trató de hablar en varias ocasiones con la mujer para que depusiese su actitud y permitiese salir a su amiga, asegurándole que ellos tratarían de esclarecer la denuncia de los objetos robados. Además, los agentes lograron hablar con la mujer retenida, que desde el balcón de la vivienda les pedía auxilio.

Pese a todos los esfuerzos, la mujer se negaba a abrir la puerta, mientras los agentes escuchaban el llanto de un niño, que era el de la dueña de la vivienda, que tenía dos meses. Ante esta situación, los agentes insistieron en hablar con la mujer, que les dijo que su hijo requería asistencia sanitaria, y que si iba un médico a verlo sí que abriría la puerta.

Llegado a este punto, según indicaron fuentes próximas al caso, la Policía Local requirió la presencia de una ambulancia SAMU con personal sanitario para atender al niño, pero cuando ésta llegó la mujer les hizo esperar unos veinte minutos para darse una ducha.

Finalmente, accedió a abrir la puerta y pudo ser detenida por los agentes, que, además, comprobaron que su teléfono y la cartera con dinero estaban en el carrito de su propio hijo. Los sanitarios comprobaron que los dos niños estaban en perfecto estado de salud. Lo único que no apareció fue el router.