El Centro de Cultura Contemporánea L'Escorxador dará, a partir del mes que viene, un paso más para tratar de convertirse en catalizador de la cultura emergente en la ciudad de Elche. Dentro de dos semanas, el área de Cultura presentará en Junta de Gobierno una convocatoria pública de residencias artísticas de cara a creadores de todo tipo de disciplinas: teatral, danza, cinematográfica, arte plástico, performance, etcétera. Una nueva política a la hora de ceder las dependencias de L'Escorxador que tratará de mejorar la que existe hasta ahora, que se realiza de una manera discrecional o por orden de llegada, según fuentes municipales.

El coordinador del área de Cultura, Javier Baeza, explica que el de las residencias es un sistema que se viene desarrollando en otros espacios culturales referentes de nuestro país, y que se inspira en algunas experiencias que se han dado ya en este centro cultural como las becas anuales que ofrece la compañía Otra Danza de Asun Noales. «Lo que pretendemos es descubrir nuevas iniciativas culturales que se llevan a cabo en la ciudad y tratar de potenciarlas, incluso colaborando en algunas de las producciones», sostiene Baeza.

El objetivo es aprobar el reglamento y la convocatoria en Junta de Gobierno y publicitarla, con el fin de que las primeras residencias se pudieran realizar entre el mes de octubre y el de mayo. Los interesados presentarían un proyecto que valoraría una comisión en la que también intervendrían profesionales del mundo de la cultura externos al Consistorio. Las propuestas deben desarrollarse durante un mínimo de 30 días y un máximo de nueve meses.

L'Escorxador dispone de tres pequeñas salas escénicas, otra más grande denominada Espai Escènic, una sala de imagen, tres salas expositivas (La Nau, Lanart y la de Artes Plásticas), una digital con 16 ordenadores y ocho salas de sonido que suelen utilizar algunas bandas de música como locales de ensayo. Todas ellas se convertirían en los espacios destinados a albergar a los futuros «residentes».

Baeza estima que, la primera experiencia, podría contar con entre ocho y diez proyectos de residencia artística. «El número de propuestas que se acepten siempre lo determinará la corriente creativa de cada iniciativa y el tiempo que precise su elaboración. Una compañía de teatro, por ejemplo, necesitaría más de un mes o varios de ellos para preparar una obra, pero un artista plástico, seguramente, puede generar un determinado proyecto en pocas semanas», argumenta.

Posibilidad de pernoctar

En un principio, según Baeza, los artistas ilicitanos tendrían prioridad a la hora de acceder a las residencias artísticas, aunque también contemplan poder atraer a creadores de ciudades con tanta potencialidad cultural como Berlín o Barcelona. Por eso, están estudiando la posibilidad de facilitar la pernoctación en L'Escorxador de algunos de los artistas. «El centro cultural tiene los medios necesarios para poder hospedar gente. De hecho, muchos de los participantes de Elx al Carrer durmieron allí», detalla. Lo que también contemplan es acompañar las residencias, además de con apoyo logístico, con algún tipo de subvención. «De momento, es una experiencia piloto. Según veamos, iremos mejorándola», subraya.