La superficie de tierra cultivada en el Camp d'Elx ha conseguido remontar después de tres años de estancamiento. El granado y las hortalizas de invierno se han convertido en los principales protagonistas del cambio y de la recuperación del suelo agrario en el término municipal ilicitano. Así lo arroja el último informe de Agricultura elaborado por el Ayuntamiento.
En 2012 se registró la menor cifra de hectáreas cultivadas (6.994 ) y los siguientes ejercicios fueron de transición con una pequeña subida de 91 hectáreas en 2013 y una bajada de 27 hectáreas en 2014. Con ello, el pasado ejercicio, la agricultura tomó impulso y la superficie cultivada llegó hasta las 7.431 hectáreas, es decir, un 6% más en 3 años.
«El granado es un cultivo más fácil de llevar y requiere una mano de obra menos profesionalizada que otros, también está indicada para la agricultura parcial, por lo que es muy favorable para el cecimiento del suelo agrario», indicó Pedro Valero, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Elche (ASAJA). Y es que, el producto estrella del campo ilicitano, representa ya el 18% del terreno cultivado, según los datos de la Conselleria de Agricultura.
Un sector, que este año ha conseguido la Denominación de Origen Protegida, y que cosecha cada año 50 millones de kilos y que genera 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos. En esta línea, según el informe municipal, tras una etapa de estancamiento en 2011, este cultivo comenzó a incrementarse y en el último año ha subido un 8%, lo que supone 100 nuevas hectáreas.
Sin embargo, la expansión del granado no solo se ha realizado en el municipio de Elche, sino que también se ha extendido a otras localidades, sobre todo en los dos últimos años. A los ya habituales productores de la provincia de Alicante (Albatera, Crevillent y San Isidro) se han unido municipios de la provincia de Valencia, como Picassent o Algemesí, y de la comunidad autónoma de Murcia, así como de las provincias de Málaga y Huelva.
Por otra parte, las hortalizas de invierno han contribuido de forma clara a esa expansión del suelo agrario en Elche con la incorporación de 110 hectáreas nuevas de este cultivo. La alcachofa, la espinaca, la lechuga, la col y el brócoli, han sumado metros y han propiciado la recuperación del territorio. Así, por detrás de los frutales en general, (2.553 hectáreas), las hortalizas se posicionan en el segundo lugar de las cosechas del Camp d'Elx, con una extensión total de 1.276 hectareas.
La tercera posición de ese «ránking» viene representada por los cítricos, que en el último ejercicio han sufrido un descenso de explotación y han perdido 54 hectáreas. La ampliación de los suelos de cultivo en 2015 también ha venido marcada ppor el crecimiento de los cereales para grano, con 124 hectáreas nuevas, y de los cultivos forrajeros, que han ganado 86 hectáreas.
Los agricultores del Camp d'Elx también han aplaudido los resultados que ha tenido la campaña de higos y brevas este verano. Ambas frutas han alcanzado una producción de 2.570.000 kilos, aproximadamente. «Estos cultivos están cobrando mucha importancia en el término municipal de Elche, por el precio. Aunque su cosecha es más difícil que la agricultura parcial, va ganando peso», explicó el representante de ASAJA. La instalación del riego por goteo, es a juicio de los trabajadores del campo, un factor clave para entender el aumento del suelo agrario.
