La Policía Local impuso el pasado domingo por la tarde en Arenales del Sol la única multa del verano por bañarse con bandera roja. Un hombre de 25 años desobedecía las órdenes de los socorristas hasta que, tras ser conminado por los agentes, decidió salir del agua. Se trata de un turista originario de Logroño que se enfrenta a una posible multa de entre 300 y 600 euros por vulneración de la ordenanza de playas del Ayuntamiento de Elche.

La Policía Local estuvo invitando hace unos días a los bañistas a salir del agua por el estado de la mar y todos obedecieron sin causar ningún problema, según fuentes policiales, salvo la citada persona. Los agentes invitan a respetar la prohibición de bañarse para evitar ahogamientos y poner en peligro la vida de socorristas o agentes de la policía, entre otras personas.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Pérez, responsable también del servicio de Socorrismo en las playas, invitaba recientemente a los bañistas a respetar la bandera roja. "Las banderas rojas que prohíben el baño no se izan por capricho sino por alertar del grave riesgo de entrar en el agua por corrientes, oleajes u otras circunstancias", declaraba el edil.