Elche busca convertirse en una ciudad cardioprotegida en un plazo de cinco años. La idea de la Concejalía de Sanidad es instalar durante ese margen de tiempo un total de 35 desfibriladores. Actualmente, la ciudad cuenta con cuatro unidades y el propósito es que en el primer año se realice una ampliación de hasta quince. El proyecto consiste en incrementar el número año tras año y de cinco en cinco hasta llegar a los 35 en el casco urbano y sus pedanías.

El edil de Sanidad, Carlos Sánchez ha comentado que se barajan dos opciones para la adquisición de los aparatos: una en la que el precio de compra de cada desfibrilador oscilaría entre 4.000 y 5.000 euros; y la otra, un servicio de renting que ofrece cada dispositivo por unos 85 euros al mes.

La instalación de los desfibriladores estará acompañada de iniciativas relacionadas con un plan de formación que fomentará un uso correcto de los aparatos. Asimismo, se impulsarán las actividades orientadas a promover los buenos hábitos cardiosaludables (semanas del corazón, charlas sobre diabetes o tabaquismo…), así como potenciar la práctica del deporte en la ciudad, intensificando los controles por parte de los especialistas.

Según ha declarado el edil de Sanidad, los técnicos ya han elaborado un informe y elaborado mapas del municipio, con objeto de cubrir Elche y sus pedanías con los desfibriladores. La idea es que este servicio llegue a los centros deportivos, así como a los centros sociales y edificios públicos. “Pretendemos conseguir el certificado que otorga la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo, el cual reconoce que Elche es una ciudad cardioprotegida”, ha señalado Carlos Sánchez.