Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una zona de paseo poco agradable

Vecinos de la avenida de la Libertad critican la suciedad provocada por los animales y la falta de limpieza

El paseo de la avenida de la Libertad. ANTONIO AMORÓS

Manchas negras sobre la avenida de la Libertad. El concurrido paseo que se extiende a lo largo del conocido vial ilicitano concentra en algunos de sus tramos una imagen de descuido y de suciedad acumulada.

La orina de los perros es el principal problema de esta zona de soportales habitualmente frecuentada por niños y familias. El rastro de las micciones que dejan los animales se extienden por las columnas de estos jardines, las esquinas de los bancos y los alrededores de las papeleras. Tanto es así, que su acumulación en el tiempo ha provocado que el pavimento se quede ennegrecido, lo que ha desatado las quejas vecinales. Y es que, los malos olores también se aprecian en esta zona de esparcimiento también han generado malestar, en mitad del verano, ya que con el aumento de las temperaturas el hedor es más notable.

«Es muy desagradable encontrarse con este paseo así, sobre todo para los niños que están jugando cada tarde, que se sientan en el suelo y que tocan los pilares», criticó una vecina del barrio. Y es que, esta área de sombra y de soportales también se ha convertido con el tiempo en un lugar de preferencia para los dueños de mascotas, por lo que numerosos canes han dejado inevitablemente su huella en este lugar. Así, la falta de civismo unido a la necesidad de una limpieza a fondo en el paseo han dado lugar a un enclave que invita poco al pasear. «La gente que tiene animales podría llevar consigo una botella para limpiar donde mea el perro y evitarnos estos problemas», apuntó otro residente, que habitualmente transita por el lugar.

A este panorama, se suma las pintadas que ocupan buena parte del mobiliario urbano, como los bancos y los kioscos que ocupan el largo y ancho de este paseo. Aunque existen algunos tramos mejor atendidos que otros, la suciedad que produce el arbolado también forma parte de las quejas vecinales, al igual que el deterioro de los soportales. Por ello, los residentes han reivindicado al Ayuntamiento una mayor preocupación hacia este punto de la ciudad y a los dueños de los perros más civismo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats