El ilicitano de 40 años que sufrió el viernes una mordedura de una tintorera en la playa de Arenales del Sol fue intervenido el mismo día de la dentellada en el Hospital del Vinalopó. La operación fue necesaria para cerrar las heridas que el afectado presentaba en la mano derecha, en la que se notaban las marcas del animal. En un primer momento, el hombre acudió al puesto de socorro con la herida sangrante y, posteriormente, fue atendido por el equipo médico del consultorio. Sin embargo, en vista de la profundidad de la mordedura, fue trasladado al Hospital General y después al del Vinalopó, al ser su zona de influencia, donde, finalmente, fue operado. Según los expertos en ciencias del mar, por la apariencia de la mordedura sufrida por el bañista este viernes, todo apunta a que padeció un desgarro, ya que las tintoreras suelen tener una boca bastante pequeña y no es habitual que dejen marcas de ese tipo, a no ser que el propio afectado tirara del animal para quintárselo. A. F. / J. M. G