La playa de Arenales ha vuelto a la normalidad esta mañana y tiene la bandera verde izada un día después de que un tiburón mordiera a un hombre de 40 años y le provocara una herida en la mano. Los bañistas han ocupado la arena y también se han atrevido a darse un chapuzón en el mar, tras el susto de ayer que provocó una psicosis en el litoral ilicitano.

Sin embargo, la preocupación y el temor de los usuarios por la aparición de la tintorera se han apoderado durante toda la jornada de sábado de las conversaciones de los bañistas. De hecho, el servicio de socorrismo de DYA ha recibido ya varios avisos de posibles avistamientos, que finalmente resultaron ser falsas alarmas.

Desde salvamento han hecho un llamamiento a la tranquilidad, ya que la presencia de este tipo de escualos es normal en el Mediterráneo y habitualmente huyen de los seres humanos.