Los taxistas de Elche dejaron ayer sin servicio el aeropuerto durante una hora tras una polémica con la Policía Local, que obligó a pedir refuerzos a otros taxistas de Alicante para poder trasladar a los turistas en una concurrida jornada de vuelos. A primera hora de la tarde, los taxistas de la ciudad decidieron interrumpir su trabajo en el aeródromo Alicante-Elche y dejar de atender a la avalancha de clientes que solicitaban sus servicios en plena campaña estival. Un control policial para detectar intrusismo en el aeropuerto fue el detonante del plantón momentáneo que realizó el servicio de taxis de Elche, según confirmaron tanto la Policía Local como varios trabajadores del sector.

Y es que, en mitad de la inspección, uno de los taxistas con licencia en la ciudad fue sancionado por los agentes por usar el teléfono móvil mientras conducía. Sin embargo, el resto de compañeros interpretó, inicialmente, que la Policía había multado al trabajador por hacer mal uso de las tarifas para operar en el aeropuerto, por lo que finalmente decidieron hacer un plantón en bloque. A mitad de la tarde ya había vuelto todo a la normalidad.

En este sentido, el régimen de tarificación está generando controversia en el aeropuerto, según denunciaron los propios taxistas, al carecer de una regulación específica, lo que provoca desconcierto a la hora de trabajar el sector. Desde la Policía Local aseguraron que está a la espera de que la Dirección Territorial de Trasporte aclare cuál es el criterio qué debe aplicarse en el aeródromo.