Elche ha registrado en los seis primeros meses del año tan solo 89 litros por metro cuadrado, una cifra escasa, preocupante y que da buena cuenta de la situación de sequía que arrastra el municipio y también la provincia desde hace casi cuatro años.
Estas precipitaciones están muy por debajo de la media de agua caída de enero a junio en los últimos 60 años en Elche: 134 litros aproximadamente.
Dicho de otro modo, en el municipio ilicitano, en lo que ha transcurrido de año, ha llovido 45 litros menos de lo que viene siendo normal. Estas precipitaciones representan un 34% menos de la media de estas seis décadas en este mismo periodo.
Pero es que junto a estas escasas precipitaciones no hay que perder de vista que el calentamiento global no es ajeno a Elche.
Tal y como indica José Agulló, colaborador en Elche de la Agencia Estatal de Meteorología, en esta primera mitad del año la temperatura ha sido ligeramente superior a la media de los últimos 64 años.
Las mediciones recogidas de enero a junio desde 1952 expresan que la temperatura media en el primer tramo de esos 64 años ha sido de 16,3 grados. Pues bien, en Elche, en 2016, la media del termómetro se ha situado en 16,9 grados, es decir, 0,6 décimas más.
«Esta tendencia al alza se viene dando en los últimos cinco años», apunta Agulló, en referencia a esa escalada del calor en Elche. «Salvo enero, en el resto de meses la media de temperatura está por encima de la media», añade.
En este sentido, explica que en enero de 2016 la media fue de 9,6 grados, mientras que la media de enero de los últimos 64 años fue de 11,7 grados.
Sin embargo, esta es la única excepción, ya que de febrero a junio todos los meses han sido más cálidos que la media desde el año 1952.
En febrero, por ejemplo, este año se registró una temperatura media de 14,4 grados, mientras que los 64 años precedentes hablan de una media de 12,3. En marzo, hubo 15 grados, medio grado más que la media de más de seis décadas.
En abril, se pasó de los 16,6 grados habituales a los, nada menos, que 18,6 grados; mientras que en mayo también se ha superado en 0,5 grados, hasta llegar a los 20, la media de lo que debería ser habitual según los datos de los últimos 64 años.
Finalmente, este pasado mes de junio la temperatura media que se esperaba debería haber sido de 23,5 grados, mientras que al final ha aumentado hasta los 24,1.
Estos registros de altas temperaturas no preocupan, al menos de momento a los agricultores del Camp d'Elx. Pedro Valero, desde Asaja-Jóvenes Agricultores afirma que por ahora los cultivos lo sobrellevan.
«Todavía hay agua para riego. La mayor parte procede del Tajo-Segura y una parte también de El Hondo, pero seguimos preocupados por la sequía», indica este portavoz de los regantes.
En estos momentos se está recolectando melón, sandía, tomates de invernadero, pimientos e higos, por citar algunos productos de temporada.
De igual modo, para finales de julio y principios de agosto está previsto comenzar a plantar alcachofa, brócoli, coliflor o romanesco, entre otros productos de la huerta ilicitana.
En cuanto al granado, los trabajadores de la tierra confían en que en otoño habrá precipitaciones para sacar los árboles adelante.
En este sentido, los campesinos han constatado que sigue aumentando el cultivo del granado, continúa habiendo más plantaciones. No obstante, este año ha habido problemas con el cuajado y todo apunta a que habrá menos fruto del árbol
«Seguimos en esa incertidumbre y esperamos que se vaya solventando», agrega Pedro Valero en referencia a que la sequía deje este año, de una vez por todas de azotar la provincia y acabe así el ciclo seco que se mantiene ya casi cuatro años.
