La concejal de Bienestar Social, Teresa Macià, hizo ayer un llamamiento a ciudadanos para que acudan a la Oficina de la Vivienda del Ayuntamiento en el caso de tener problemas habitacionales.

La reacción de la edil se produjo tras el desahucio producido el miércoles en el barrio El Toscar, que fue finalmente paralizado.

Macià aseguro que se enteró de la situación que atravesaba la familia a través de los medios de comunicación unos días antes del desalojo. En ese momento, aseguró, la Concejalía de Bienestar

se puso en contrato con la familia y también con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca d'Elx (PAH) para obtener información del caso. A su vez, trató de mediar con el Banco Popular a falta de un día para que se realizara la ejecución inmobiliaria. De ese modo, afirmó, que hablaron dos veces con los responsables de la entidad bancaria pero que no pudieron hacer nada por detener el proceso desde el Ayuntamiento. Macià apuntó que el proceso se hubiera podido paralizar en el plazo de una semana en vez de un día «si la familia se hubiese puesto en contacto con el área».

La edil además consideró que la actuación del Banco Popular «no fue la más correcta» con respecto a tomar la medida del desalojo. y aseguró que retomarán conversaciones con la entidad para negociar una medida apropiada para la familia.

La concejal aseveró que «queremos actuar en cualquier situación de vulnerabilidad y que cualquier familia en dificultades para pagar la hipoteca o en casos de pobreza energética acudan a la oficina de Vivienda del Ayuntamiento» y que los desahucios que se producen más a menudo son de alquileres y de familias que no están en riesgo de exclusión social. Desde el servicio del Ayuntamiento han entrevistado a 144 personas por derivación de trabajadores sociales de la zona y se han tramitado seis inmuebles del fondo social de viviendas desde el año pasado.