La familia también tiene que ser un recurso para mejorar el tratamiento de personas que padecen enfermedades mentales. Así lo sostiene el grupo de expertos europeos que se ha traslado a Elche para participar en una jornada que abordará hoy, a las 16.30 horas, en el Centro de Congresos de Elche, el tema «Nuevas miradas en salud mental».
Los asistentes son psiquiatras, psicólogos, educadores y trabajadores sociales que proceden de países como Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo y Grecia, y que tienen en común el proyecto Erasmus+ Tu-To, en el que colabora el Centre de Teràpia Interfamiliar y la Asociación Salut Mental de Elche.
Uno de los organizadores del encuentro, el psiquiatra Javier Sempere, explicó que «hoy en día contamos con muchos avances en técnicas, pero los avances son insuficientes si no se consigue humanizar la terapia, incluyendo al paciente y a la familia».
Y es que los expertos reunidos en Elche coinciden en la necesidad de fomentar la colaboración de los familiares en el tratamiento de personas con enfermedades mentales, llegando a afirmar que su colaboración es tan importante como la de cualquier profesional sanitario.
Javier Sempere aseguró que, «si contamos con todos los recursos, y el entorno familiar es uno de ellos, el paciente puede realizar una adaptación a la vida dentro de la sociedad y la familia».
En este sentido, también destacan los beneficios que supone que las familias trabajen en grupo, con el fin de que compartan sus dificultades y trabajen juntas, aprovechándose unas de los avances de otras.
Así, el objetivo del proyecto Erasmus+ en el que participa Elche es luchar contra el rechazo, la incomprensión y las dinámicas establecidas de forma incorrecta que dificultan el progreso de una persona que sufre un transtorno mental.
Y es que la familia es considerada por muchos expertos en salud mental como una parte potenciadora e impulsora que promueve la autoconfianza en los pacientes en su entorno diario.
Por eso, desde diferentes foros de profesionales, destacan que el entorno familiar es clave en el proceso de recuperación de una enfermedad mental crónica. En este sentido, se incide en que los allegados, con su colaboración, pueden contrarrestar la tendencia de los pacientes a abandonar el tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, así como la reeducación de hábitos de vida beneficiosos para el tratamiento. Cuando surge el caso contrario, el seno familiar puede enfrentarse a graves crisis que pueden llevar a su disolución. Los expertos también aseguran que erróneamente muchas personas relacionan la enfermedad con la violencia, pese a tratarse de una idea que no tiene una base científica.
La Asociación Salut Mental de Elche también valoró, finalmente, que cada vez tiene más demanda y que se detectan más casos de trastornos mentales desde hace unos años. No obstante, el psiquiatra Javier Sempere dijo «lo que está pasando actualmente es que se le pone nombre a las enfermedades mentales, y, por eso, llegamos a un mayor número de personas, que acceden a los tratamientos una vez que reconocen tener un problema».
