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El calzado se marca como reto diversificar sus mercados para relanzar las exportaciones

Las patronales instan a las empresas a potenciar sus estrategias comerciales para salir de Europa

El calzado se marca como reto diversificar sus mercados para relanzar las exportaciones

El sector del calzado acaba de registrar un descenso en el número de exportaciones después de acumular cuatro años consecutivos de subida. Una cambio de tendencia que aunque, de momento, no ha hecho saltar las alarmas, sí que invita a hacer análisis y reflexiones sobre cómo deben actuar las empresas para volver a los datos positivos. Durante el primer trimestre de 2016 las exportaciones de calzado alcanzaron los 843 millones de euros, un 3% menos que en el mismo periodo del año anterior. Las caídas que lastraron las exportaciones llegaron de mercados europeos como Francia, Alemania, Portugal, Bélgica, Países bajos y Polonia, mientras que, por el contrario, las ventas a países extracomunitarios crecieron un 4%.

Las patronales consideran que se puede estar ante un cansancio de algunos mercados europeos, pero prefieren ser prudentes a la hora de hacer saltar las alarmas. La presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marian Cano, explicó que «la Unión Europea es el principal comprador de calzado español, de hecho concentra el 79% del total de exportaciones que realizamos. Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal son los países a los que más exportamos, pero, según el país, han tenido un comportamiento u otro. En general, se ha producido un descenso de las exportaciones en el mercado europeo del 1,4% en volumen y cerca del 5% en valor».

Marian Cano valoró que «el que se haya producido un descenso o crecimiento está condicionado por la economía de cada país, puesto que la economía está sujeta a distintas variables. Hay que tener en cuenta, además, que Europa vive una mayor incertidumbre económica, lo que hace que el consumo en algunos de los países se resienta».

Por su parte, el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, dijo que «aunque se pueda pensar que estamos ante un cambio de tendencia, no tiene por qué ser así, ya que consideramos que es pronto para ello».

Las patronales coinciden en aconsejar a las empresas que sigan desarrollando líneas de internacionalización, aunque para ello, apuntó Marian Cano, «necesitan poder continuar con un fuerte esfuerzo inversor». José Monzonís, añadió que «las empresas deben seguir apostando por el posicionamiento. No sólo en Europa, sino en otros mercados, por eso apostamos por trabajar mercados como los de Estados Unidos, Japón, México, Colombia y la zona de Ásia Pacífico». En Avecal también insistieron en que las empresas del calzado deben tratar de centrar sus esfuerzos en tener presencia en diversos mercados, no solo en el marco europeo, y siempre sin descuidar el mercado interno, que, hoy por hoy, supone también una importante fuente receptora de calzado.

La opinión de expertos en el sector empresarial coincide en parte con la de las patronales. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Miguel Hernández, José María Gómez Gras, valoró que «en un principio parece que estamos ante una situación coyuntural, después dejar atrás unos años muy fuertes en cuanto a exportación de calzado». No obstante, Gómez Gras añadió que «las empresas no deben relajarse y seguir invirtiendo para posicionarse en mercados que marcan tendencia».

Por otro lado, el consultor Miguel Rosique, socio de Pragma Business Consulting, valoró que «hace unos años el sector ganó competitividad basada en la variable precio, pero las empresas no han realizado inversiones en bienes de equipo, mientras que en países como Portugal se ha invertido, y sus empresas han aumentado las exportaciones en Francia, donde el sector español ha bajado». Además, dijo que en España las empresas «son de tamaño pequeño y mediano, y debería potenciar su crecimiento para competir en mejores condiciones».

Miguel Rosique también dijo que hay que tener en cuenta que «el modelo de negocio ha cambiado, pero no los gestores». Rosique se refirió a empresas que producen el calzado en China, lo importan y, finalmente, lo distribuyen desde la provincia, restando valor al «Made in Spain».

El socio de Pragma Business Consulting también advirtió que los canales de venta de las empresas de calzado están anticuados. «Se sigue utilizando mucho la figura del representante tradicional, cuando el cliente final ha cambiado», concluyó el consultor.

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