El IES la Foia d'Elx se ha convertido en el primer centro educativo del término municipal en colocar un desfibrilador en sus instalaciones. El dispositivo, que se encuentra en la sala principal del instituto, permitiría salvar la vida de cualquier persona que sufra una parada cardíaca inesperada.

El director del IES la Foia d'Elx, José Antonio Corral, considera que esta medida es necesaria y que les gusta ser pioneros a la hora de tener un centro cardiosaludable en Elche. Corral considera que, al igual que es muy importante contar con programas de prevención de problemas de convivencia entre los escolares, también lo es tener un proyecto para prevenir problemas críticos de salud en el mismo.

El Instituto Mediterráneo de Cardioprotección, Cardio-Ins, se encargó ayer de la instalación del desfibrilador y de dar una charla formativa de dos horas a profesores, alumnado, padres y madres y demás personal del centro. Durante el curso se dio a conocer cómo funciona el dispositivo. Además, se informó de los métodos de cardioprotección disponibles y de cómo realizar una reanimación cardiorrespiratoria (RCP) básica y con la ayuda del desfibrilador.

A través de teoría y práctica, los participantes en el curso aprendieron a manejar el artefacto que puede salvar una vida en una situación crítica. En el próximo curso volverán a dar una formación específica de seis horas de duración. Para Alan Bernabeu, técnico y enfermero de Cardio-Ins, el montaje de estos aparatos en los centros públicos es crucial, puesto que dar una atención con desfibrilador en los cuatro primeros minutos de sufrir una parada cardíaca salva hasta un 80% de vidas. Según datos de la empresa de salud, cada 20 minutos una persona sufre un ataque cardíaco en la provincia. Entre los menores, aunque es un hecho raro, las paradas se desarrollan en su mayoría mientras se realiza algún deporte.

El IES la Foia d'Elx ha colocado este desfibrilador y ha recibido la formación para su uso a coste cero a través del proyecto «Salvados» de Cardio-Ins. Este proyecto ha ayudado a financiar tanto el dispositivo como la formación a través de la venta de pulseras por parte del alumnado del centro. Cada uno de los alumnos vendió dos pulseras y con ello se recaudó el dinero suficiente para correr con los gastos de la implantación del servicio. El IES Sixto Marco también se ha interesado en esta iniciativa de prevención de problemas cardíacos.

José Antonio Corral, director del IES La Foia, espera que esta experiencia se convierta en norma próximamente en todos los institutos ilicitanos.