El profesor emérito de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Pedro Acién y la profesora del departamento de Salud, Maribel Acién, presentan hoy en Varsovia un nuevo diseño de prótesis neovaginal para operar a mujeres que presentan ausencia de vagina por malformaciones congénitas o a personas transexuales.

Este nuevo diseño, recién patentado en España, permitirá que la operación para formar la vagina de las pacientes sea mucho menos agresiva que la que se realiza en la actualidad.

Según su diseñador, Pedro Acién, las mujeres operadas se podrán ir a casa un día después de la operación, con la prótesis incorporada, y luego solo tendrían que volver al hospital al cabo de una semana para que les sea retirada. En las intervenciones quirúrgicas actuales, se realiza un injerto de piel que requiere una recuperación de ocho días en el centro médico, mientras que el nuevo diseño reduce el tiempo de hospitalización.

El pasado lunes, Acién recibió la confirmación de la patente de su diseño, por lo que podrá presentar su proyecto en Varsovia con todo detalle. El encuentro Internacional del síndrome Rokitansky, en la capital polaca, es el escenario en el que el profesor emérito impartirá dos conferencias sobre su dispositivo. En la primera de ellas, a mediodía, hablará de la prótesis patentada y a las 15 horas contará el proceso quirúrgico mediante el cual se puede desarrollar la vagina sin necesidad de injertar piel.

El destino de esta prótesis es permitir mantener relaciones sexuales de las intervenidas. El dispositivo es introducido temporalmente en el espacio definido entre la vejiga y el recto de mujeres con ausencia de vagina y en intervenciones de cambio de sexo. La técnica médica utilizada se denomina McIndoe, y crea una cavidad vaginal artificial con un diámetro adecuado. El extremo superior de la prótesis está destinado a quedar introducido en el interior del espacio definido quirúrgicamente, mientras que el inferior queda en el exterior, sobresaliendo ligeramente.

El doctor Acién explica que hasta ahora se utilizaba en las intervenciones de neovagina una prótesis muy pesada, que también fue diseñada por su equipo investigador, pero que era poco confortable y requería de injerto de piel con una cirugía muy compleja. El nuevo sistema se adapta mejor a la anatomía de la vagina, protege más la parte blanda y es mucho mas ligero porque está desarrollado con tecnología 3D. El material del que está hecha es un polímero natural derivado del ácido láctico que estimula la cicatrización de la piel y la formación de la neovagina. Este polímero también se está utilizando en otro tipo de cirugías plásticas para la creación de piel artificial.

Esta innovadora forma de operar podría utilizarse en la sanidad española de manera inminente siempre y cuando Sanidad de el visto bueno definitivo. Ya existen varias clínicas en Alicante, Valencia y Murcia que estarían interesadas en realizar intervenciones con esta medida pionera a partir de el próximo mes de junio. El proyecto ha sido desarrollado por el departamento de Ingeniería Mecánica y Energía de la UMH. Su financiación ha sido compartida, en un 70% por la Universidad y en un 30% por el hospital de San Juan.