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«La feria tiene cinco vehículos acordes a las distintas necesidades»

Antonio Galvañ defiende su gestión mientras los empleados niegan hacer un mal uso de la tarjeta

El exdirector general de IFA, Antonio Galvañ, lamentó ayer que se estén creando sospechas en torno a su gestión. El exdirigente mostró su indignación al considerar que las críticas que están saliendo de la nueva cúpula directiva están injustificadas.

En cuanto al contrato, que no aparece, Galvañ afirmó que «en España el contrato que vale es el verbal, y mi nombramiento se acordó en la junta del patronato de IFA del 10 de enero de 2005, el mismo sitio donde hace unas semanas se acordó mi cese en el cargo».

Antonio Galvañ también aclaró que «mi sueldo siempre ha sido una decisión del presidente del comité de dirección, y está en las cuentas de IFA, como todos los gastos, que sí están justificados».

El anterior mandatario volvió a insistir en que «todos los gastos de IFA, incluidos los de la tarjeta, están justificados, contabilizados, auditados y aprobados. Los gastos de la tarjeta están en los gastos de representación, y están todos justificados, y si hubo algún gasto que no tenía que pagar IFA se reembolsó».

Galvañ también dijo que «a poco que saquen las cuentas verán que la mitad de los gastos, unos 40.000 euros, son de los viajes que se realizaron para ver proyectos, y que hice yo con el acompañamiento de un asesor».

Además, insistió en que «con la tarjeta se pagaron gastos de otros trabajadores, como billetes de tren, o incluso campañas de publicidad que pagaban por internet».

Sobre el coche contratado, Galvañ valoró que «se trata de un gasto normal dentro de una empresa, y en IFA hay cinco coches, el de dirección general, dos de comerciales y dos para el desplazamiento de trabajadores. Es lógico que el coche de la dirección general sea de un nivel acorde con la representación de cargo. Es un coche normal para el cargo».

Trabajadores

La reacción de Antonio Galvañ a los cargos no justificados, según el entorno de la nueva cúpula de Institución Ferial Alicantina, no ha sentado nada bien entre los trabajadores del recinto ferial.

En este sentido, once empleados de la Institución Ferial Alicantina manifestaron ayer, a través de un comunicado, que «ninguno de nosotros ha hecho uso de tarjeta alguna salvo excepciones muy puntuales y siempre previa autorización, aportando ticket o factura como justificante de pago».

Además, los empleados señalaron que «los gastos que se hayan podido ocasionar en tales circunstancias siempre han sido de baja cuantía».

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