No han pasado ni dos semanas desde que se hiciera efectivo el relevo en la cúpula de IFA, con la entrada del nuevo presidente, José Luis Gisbert y de Antonio Martínez como vicepresidente y Esther Guilabert como directora general, junto a otra serie de nombramientos en el Patronato y el comité de dirección. Sin embargo, ha sido tiempo más que suficiente para que comiencen a salir a la luz algunos gastos que cargó el ya exdirector general, Antonio Galvañ, a la institución y que están gustando bien poco -por no decir nada- ni a la actual cúpula de la institución ferial ni al Gobierno valenciano. De por medio, ha coincidido el mundial de veteranos de tenis de mesa, pero un primer análisis muy superficial de la etapa anterior ya ha puesto de manifiesto, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, que entre 2008 y 2015 Galvañ pagó con la tarjeta de IFA 81.349 euros, de los que 57.333 euros están sin justificar o, al menos, la dirección no ha encontrado comprobante alguno que avale esos abonos. A ello, se suman 6.400 euros más de gastos que se pagaron con cargo a la caja, también sin justificar, y 1.670 euros en reintegros.
La gestión de Antonio Galvañ, que ayer mismo firmó el finiquito, aunque en desacuerdo, por unos 31.000 euros, estuvo muy cuestionada por parte del Ejecutivo autonómico prácticamente desde que tomó posesión, y, en particular, por la Conselleria de Economía y su cabeza visible, Rafa Climent. Ahora, ese primer diagnóstico de la dirección entrante ha sacado a la luz unos gastos que muchos, en el entorno de IFA, creen que no es más que la punta del iceberg.
De entrada, según ese primer listado de gastos, fue en 2009 y 2010 cuando se dieron los gastos más elevados. De hecho, 2009 se cerró con abonos con cargo a la tarjeta por casi 19.000 euros, mientras que en 2010 se superaron los 20.000 euros, y hubo meses en los que se sobrepasaron los 5.000 euros. A partir de ahí, los abonos anuales fueron cayendo, hasta que 2015 se cerró con 947 euros.
Entre los gastos los hay de todo tipo y, en particular, destacan las compras de moneda extranjera, como 511 euros a principios de 2010 para comprar libras esterlinas, 344 euros en 2011 para adquirir dólares para un viaje a EE UU, o incluso 14 euros ese mismo año para coronas danesas, algo que hay quien relaciona en la entidad con el macroproyecto del IFA Arena. También hay dos colaboraciones de 50 euros cada una para una gala benéfica de la UMH contra el cáncer o una cena de APSA, cuatro cargos en cuatro años consecutivos de unos 87 euros para el seguro del teléfono móvil, inscripciones en jornadas de Coepa y almuerzos con Rambla o Sonia Castedo. Es más, hay un pago de 500 euros del año 2013 en la que lo se justifica es que es una «comida Coepa», pero poco más.
Ahora bien, si hay algo que ha indignado especialmente a la cúpula de la institución ferial eso ha sido el pago de una treintena de multas, entre octubre de 2013 y mayo de este mismo año, por un importe total que pasa los 1.300 euros, algunas de 120 euros, y otras de importes algo menores, que llegan hasta los 10 euros.
De momento, desde el área que dirige el conseller Rafa Climent, que es precisamente el presidente del Patronato de IFA, se limitaban a afirmar ayer por la tarde que esperarán a que la dirección les remita toda la documentación para dar cualquier paso. No obstante, y a expensas de ese estudio pormenorizado de todos los datos, ya están empezando a valorar muy seriamente la posibilidad de llevar el caso a la Fiscalía. Habrá que ver qué pasa ahora.
