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El estado de la ciudad tras un año y dos tripartitos

Primer aniversario desde las municipales con el Gobierno en minoría, pero apuntalado por C's

El estado de la ciudad tras un año y dos tripartitos

El alcalde de Elche, Carlos González, hizo ayer balance de su primer año al frente del Gobierno municipal, un aniversario que, sin duda, ha estado marcado por un primer tripartito (PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche) que duró como un embarazo de nueve meses -«fue inviable», reconocía ayer el primer edil-; y un segundo tripartito, desde el pasado mes de febrero, este sí en minoría, donde los de González y los de Mireia Mollà decidieron integrar al Partido de Elche de Jesús Pareja, pero, sobre todo, no permitir que Ciudadanos tenga posibilidades de aliarse con el PP para descabalgarlos.

Así las cosas, ahora nos encontramos con una oposición mayoritaria donde el PP no para de insistir tanto en la inacción del equipo de gobierno en estos últimos doce meses como en la falta de iniciativas económicas para la ciudad y el desmantelamiento de la zona centro, con el cierre de comercios, y, sobre todo, el ariete del Mercado Central y su situación en un limbo administrativo.

Por su parte, Ciudadanos, en los meses más recientes, salvo alguna salvedad, parece un partido más dentro del equipo de gobierno que fuera: sus ediles tienen móviles corporativos según criticó el PP; participan en reuniones en principio habitualmente reservadas a los grupos del Ejecutivo; y forman parte en ocasiones de la recepción a determinados invitados del Ayuntamiento.

La sintonía entre C's, PSOE y Partido de Elche es bastante buena, aunque no tanto con Compromís, y esto se traduce en que Ciudadanos está apoyando numerosas iniciativas del tripartito, siempre que los de David Caballero saquen adelante sus mociones y propuestas.

Ilicitanos por Elche, un socio incómodo porque no compartía algunas formas de gobernar, la dotación de asesores, el enchufismo u obviar algunas prioridades frente a cuestiones, a su juicio, más secundarias, se estrenó también en la oposición de forma muy combativa, pero en las últimas semanas aparentemente ha levantado el pie del acelerador.

Mientras, el tripartito parece estar en la fase de seguir reordenando la casa tras el paso del PP. Están llevando a cabo todo tipo de iniciativas, pero, de momento, no acaban de calar, o la calle, al menos, no las está percibiendo en toda su dimensión. De hecho, al no existir ninguna gran inversión, ni infraestructura, parece que no luzca una gestión que se está apoyando en bienestar social, cultura, educación, participación, medio ambiente y transparencia.

Hoy se cumple un año desde las elecciones municipales y el alcalde señaló ayer que se han «sentado las bases del cambio» y que se han tomado decisiones sobre todo pensando en los ciudadanos, además de, según él, devolver la normalidad y abrir el Ayuntamiento a los ilicitanos.

Algo que había quedado en el tintero, realizar un pleno para debatir el estado de la ciudad, que ya se hizo antes del advenimiento del PP y que se convocará tras las elecciones generales de junio, con participación de representantes de consejos y organismos municipales, fue el nuevo anuncio ayer de Carlos González, quien también apuntó que en breve se llevará a cabo una campaña nada menos que para explicar a la ciudadanía en qué ha consistido el cambio que han realizado en el último año.

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