Que del cerdo se aprovecha todo, ya lo sabíamos. Pero una investigación en el seno de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha ido un poco más allá. Según el doctorando André Manuel Simões dos Santos, hasta incluso de los purines del cerdo se pueden conseguir beneficios para la industria, la economía y el medio ambiente.

«Desarrollo de tecnología de compostaje para la producción de biofertilizantes» es el título de su tesis que ha defendido en la UMH. Esta investigación aborda la producción de un biofertilizante de calidad mediante el co-compostaje de la fracción solida del purín de cerdo. La tesis se ha realizado bajo la codirección de los profesores de la UMH Maria Pilar Bernal Calderón y Raúl Moral Herrero. La meta de este proyecto era desarrollar y mejorar las técnicas de manejo de los residuos animales y proporcionarles un valor agronómico añadido y un destino final adecuado, según informaron ayer fuentes de la UMH.

El trabajo se incluye dentro del proyecto europeo denominado ReUseWaste, el cual surge para solucionar el problema medioambiental causada por el exceso de purines en el suelo.

El investigador ha identificado los materiales iniciales a utilizar: la fracción sólida de purín de cerdo y residuos vegetales como agentes estructurantes.

A través de esta tesis se ha determinado que el desmotado (separado) de algodón es el mejor agente estructurante, y también pudo demostrar un rápido aumento de la temperatura, que indica una alta biodegradabilidad del material.

Los sistemas de producción porcina europea se han intensificado durante la última década y han generado una superproducción de purines en áreas donde no es posible su aplicación directa al suelo. En zonas vulnerables es necesario un correcto manejo del exceso de purín para que no se dé una saturación.