El pasado jueves hizo un año desde que el madrileño French Redón acabó de tunear su furgoneta para convertirla en un restaurante japonés móvil. Este chef autodidacta, por razones económicas, no vio más opción que llevar «a cuestas» su propio restaurante para salir de su situación de desempleo. Desde entonces, cada fin de semana ofrece su sushi en un rincón diferente de España. La pasada en Elda, la que viene en Mérida y desde ayer, y hasta el domingo, en Elche. «Para mí es mágico estar ahora con la furgoneta encajada entra palmeras y la semana que viene junto a los restos romanos de Mérida. Somos algo así como hippies culinarios», decía ayer mientras preparaba su puesto en el Paseo de la Estación de Elche, justo antes de la inauguración de la primera edición de la «Elx Street Food Market», en el que se han dado cita otros 23 «hippies gastronómicos» del siglo XXI.

Alicia y Julián sobrepasan, con esta filosofía nómada, obstáculos tan enormes como el del mar. Con su «foodtruck» llegaban ayer a tierras ilicitanas desde Palma de Mallorca, por lo que en su camino, además de carretera, hay un viaje en barco con la comida metida en una cámara frigorífica. Haciendo gala de su cultura balear, en su menú todas sus propuestas incluyen un mismo elemento: el «porc negre» (cerdo negro) mallorquín. Lo sirven en forma de taco, de sándwich norteamericano, de bocadillo... Cualquier fórmula es buena para promocionar este ingrediente tan autóctono.

Desde Jerez de la Frontera vienen Francisco Javier Román y su mujer. Román se quedó en el paro y se fijó en el «invento éste» de los «foodtrucks» como catalizador de sus conocimientos de carnicero. Entre un montón de furgonetas con comida internacional y de autor, abanderan una cocina mucho más tradicional que se sustenta en productos ibéricos 100%: jamón de jabugo, secreto, etcétera.

Y es que a los asistentes a este tipo de encuentros, según uno de estos conductores-cocineros, se decantan mucho más por platos «con sustancia» que por lo más saludable, como lo vegetariano o vegano. De hecho, el encargado de una camioneta que defiende este tipo de productos sanos reseñó que «funciona, pero a la gente le cuesta todavía un poco. De hecho, tenemos alguna que otra opción con carne».

El Elx Food Market estará abierto hoy de doce del mediodía a doce de la noche, y mañana desde la misma hora hasta las diez de la noche. Sugerentes camionetas, que recuerdan a las películas estadounidenses de los años cincuenta y sesenta.

El alcalde, Carlos González, inauguró anoche este encuentro culinario junto a la cocinera ilicitana Susi Díaz, al que ayer ya se acercaron cientos de personas.

Pero Díaz anoche no era la única «celebrity» gastronómica. También se encontraban los propietarios de dos furgonetas que habían participado en el programa de televisión «Cocineros al volante». La ilusión de estos «gastronómadas» catalanes e italianos, que quedaron finalistas en el concurso de la tele, es que la situación de los «foodtrucks» se regule en España y no se tengan que ceñir a este tipo de festivales para poder demostrar sus habilidades entre planchas y fogones.