Desde que El Niño de Elche, hace dos años, dijo en una entrevista que subvencionar la tauromaquia le parecía «terrorismo de Estado» hizo un montón de amigos -en el sentido más irónico de la palabra- en el mundo del toreo.

Lo que sí cosechó, a partir de ahí, son muchos contactos de activistas animalistas. Esta vinculación le ha llevado a protagonizar un vídeo que se estrenó la semana pasada en la presentación en Madrid de la plataforma «Capital Animal», que nace para hacer visibles los derechos de los animales desde la óptica de la creación artística y cultural.

En él, Francisco Contreras -El Niño- se planta delante de un toro y le canta unas disculpas en su nombre y en el del resto de la humanidad por todo lo que se hace con su especie en los cosos taurinos desde hace siglos. «Se lo achacan a tu cuerpo, que dicen que tiene delito, pero yo no se lo encuentro» le recita, o «solamente con mirarte comprenderás que te quiero». Todo ello rodado por la directora, guionista y actriz andaluza Chus Gutiérrez, su aliada en esta aventura que han titulado «Cante a Fadjen». Fadjen es el nombre del toro que le acompaña.

Contreras explicaba ayer a este diario que fue presentar el vídeo y colgarlo en Internet y comenzar un reguero de insultos y amenazas en diferentes redes sociales. Pero El Niño de Elche no se amedrenta y, de hecho, ha compartido en su cuenta de Twitter varias de las «perlas» que otros usuarios han soltado sobre su persona.

«Es lo que tiene el "artivismo"», bromeaba tras narrar la experiencia que vivió durante el rodaje de esta obra de arte audiovisual en la que, como compañero de reparto, tiene a un toro de la ganadería de Domecq. «Se lo compró un activista francés al famoso ganadero, después de un montón de trámites. Este animalista ha demostrado que el toro de lidia, con los cuidados adecuados, es totalmente inofensivo», relataba con total conocimiento de causa, ya que no temió compartir plano con el astado en unos terrenos en Francia del propietario. «Iba informado, así que no tenía miedo. Le podías dar hasta de comer. No obstante, sí que es impactante tener a un animal de 800 kilos frente a ti. Tiene un poder energético brutal», manifestó.

Pero la cosa no acaba aquí. Y es que El Niño de Elche no gana para críticas. Además de las que ha recibido por parte de los taurinos, en la última semana también le han ametrallado a mensajes despectivos varios amantes del flamenco y los verdiales, una práctica festiva que se realiza en los campos de Málaga que Francisco Contreras, junto al grupo Los Voluble, aprovechó para configurar el espectáculo musical y audiovisual que presentaron en la pasada edición del festival de música electrónica Sónar de Barcelona. Entremezclaron imágenes de fiestas rave con verdiales, una combinación que parece que no ha sentado muy bien a la institución flamenca. «Yo soy un iconoclasta. Siempre que utilizo algo es porque me parece guay y lo rompo por amor», dijo.

Actualmente, prepara con esta formación una nueva propuesta para el Sónar de este año, que presentarán el 17 de junio y en la que abordan conceptos de identidad y de fronteras. «Incluimos contenidos muy fuertes, que seguro nos generan críticas. Todo esto es la causa de que vivimos en una sociedad enferma, en las que nos queda mucho trabajo por hacer y a la que molestan imágenes que, en definitiva, son del día a día. Se sigue intentando amortiguar la realidad con conceptos. La tauromaquia se excusa con el arte; las fronteras, con el miedo; y los verdiales, con la tradición».