Los últimos coletazos del primer tripartito y, sobre todo, el comienzo del segundo «Gobierno plural» en el Ayuntamiento de Elche marcaron definitivamente la mejora de las relaciones con el grupo municipal de Ciudadanos.
La inexistencia de una mayoría en el Ejecutivo, puesto que el Partido de Elche solo aporta un concejal, obligó, sobre todo al PSOE, y menos a Compromís, en principio más receloso con respecto al partido de Albert Rivera, a empezar a estrechar, más si cabe, los lazos con los de David Caballero.
Desde un principio del mandato, el alcalde, Carlos González, no perdió de vista a los ediles de C's, con los que siempre ha mantenido una buena relación, algo que también fue recíproco. No en vano, hubo una pequeña polémica al principio por el hecho de que su despacho inicialmente, y por problemas de espacio, estuviera en la planta baja del Ayuntamiento, mientras el resto estaba en la denominada Casa Verde.
Y es que la mejor estrategia de Ciudadanos ha sido no entrar en el equipo de gobierno -algo que Compromís no permitiría- y, desde la oposición, manejar algunos asuntos, tejer sus influencias y presionar en determinados ámbitos como si estuviera incrustado en él.
Así de claro lo tiene al menos el grupo municipal del PP que ayer volvía a la carga y aseguraba que los tres concejales de C's tienen ya hasta teléfonos corporativos, algo que solo se limita a los portavoces de los grupos de la oposición.
«Esto ya es la confirmación de la entrada en el equipo de gobierno, pero por la puerta de atrás», decía ayer el edil popular Vicente Granero, que previamente volvía a denunciar el «despilfarro del tripartito con el número de asesores y demás personal de confianza».
Para el PP, no solo es la reciente concesión de media disposición exclusiva para Ciudadanos -«se están saltando los acuerdos plenarios en el reparto de exclusivas, beneficiando a C's», apuntaba Granero-, sino el hecho de que Gonzalo Espinosa, candidato en las elecciones municipales y generales por Ciudadanos, se haya convertido en asesor.
Tal y como se recordó en el pleno del lunes por parte de PP e Ilicitanos por Elche, Espinosa es de C's, pero está trabajando en Deportes, área controlada por el Partido de Elche.
«Aquí no hay ningún informe de reparo de nadie. Espinosa fue candidato al Congreso, consejero de Pimesa, trabaja en C's... ¿A quién quieren engañar? Que un candidato al Congreso entre en estos tejemanejes tendría que mirar lo que está haciendo», apuntaba ayer el mencionado edil popular, quien pedía responsabilidad por parte de Ciudadanos.
Granero también tuvo palabras para Compromís al afirmar: «La señora Mollà ha rescatado ya a su familia, pero está rescatando además a los allegados políticos», al tiempo que subrayaba: «No es ético, ni estético, ni aceptable».
El caso es que, poco a poco, los tres ediles de C's están progresando adecuadamente en su «conexión» con el tripartito. De hecho, sorprendió que, en la última reunión entre parte del Ejecutivo y los representantes de los vendedores del antiguo Mercado Central, el único grupo de la oposición que estuviera presente fuera el de David Caballero, por citar un ejemplo.
Y es que C's está haciendo valer su fuerza y su posición con mucha discreción. No es baladí que cada vez más Ciudadanos consiga sacar adelante sus mociones, independientemente que le gusten más o menos al tripartito. En el último pleno, por ejemplo, David Caballero, Juan Antonio Sempere y Eva Crisol se llevaron el gato al agua al conseguir que se aprobara una comisión para certificar que los acuerdos plenarios se cumplen. Esto, dicho de otro modo, se traduce en que C's va a estar vigilante de que las propuestas que saque se hacen realidad y así poder recordar sus logros de cara a una próxima convocatoria de elecciones municipales.
C's sabe que tiene absolutamente la sartén por el mango, que tras el verano habrá que empezar a preparar los nuevos presupuestos de 2017 y que la estabilidad del Gobierno local en minoría, ahora más que nunca, está en sus manos alzadas o no.
El partido de David Caballero prefirió ayer no salir a responder a las declaraciones del PP, y tan solo se limitó a negar que existiera un cuatripartito encubierto.
Pero, desde fuera, la percepción que se tiene es que el «Gobierno plural» lo es en estos momentos más que nunca, tanto que incluso ha dado cabida a este grupo de la oposición que, hoy por hoy, tiene mucho más peso que el Partido de Elche. Aunque no termine de agradarle del todo a Compromís.
