El cortometraje «La China» no es sólo una historia de amor entre un militar y una prostituta, enmarcada dentro de una trama de cine negro. Esta pequeña producción, de no más de 15 minutos, rodada entre Alicante, Elche y Valencia, es más bien un símbolo de la historia de la cinematografía amateur de la ciudad de las palmeras. Por un lado, porque fue el primero que se grabó en un formato profesional de 35 mm, cuando hasta la fecha todo lo que habían hecho los ilicitanos que comenzaban a coquetear con el séptimo arte eran pequeñas intentonas con las entrañables cámaras Súper 8. También porque fue el reflejo de que en Elche, al igual que en otras ciudades de España, bullía una escena cultural motivada e irreverente, que hacía piña a la hora de abordar nuevos retos culturales. Solo hay que ver que en el reparto figuraban la cantautora Ana María Drack, que encarnaba a una de las prostitutas, o el pintor y escultor Sixto Marco, que ejercía el papel de chulo.
Una escena que hizo el ruido suficiente como para que la Generalitat considerara en 1985 que Elche, al igual que Alicante, a pesar de no ser capital de provincia, merecía tener una Filmoteca. En su inauguración se proyectó este corto, en cuyo equipo de directores -denominado Colectivo Travelling-, se encontraba el que durante años ha estado al frente de esta institución cultural, Iván Aranda.
El propio Aranda recordaba ayer las mil y una anécdotas que vivieron durante la grabación. También puntualizaba un dato importante: «La China» la escribió el ilicitano Gerardo Irles, que recibió el Premio de Guión Ciudad de Elche en 1983, un certamen que puso en marcha dos años antes Aranda con el equipo de la Universidad Popular, asociación a la que aportó todos sus conocimientos de cine adquiridos en París. «Las ganadoras del premio las rodábamos. La primera fue "Gerardito de los santos vicios" y se grabó en Súper 8. Solo con el título imagina el contenido. Era la época, principios de los ochenta, ya sabes... Para "La China" quisimos dar el salto a un formato profesional de 35 milímetros. En ese momento las administraciones estaban apostando por la Cultura como algo novedoso y juntamos más de 600.000 pesetas», rememora Iván Aranda.
Lo protagonizó un joven Pepe Miravete -reconocido actor ilicitano- que era la primera vez que actuaba frente la cámara y que consiguieron enrolar porque era hermano de otro de los realizadores, Antonio Miravete. El tridente en la dirección lo completaba Paco Pomares. La actriz catalana Eufemia Román asumió el rol de protagonista y, según Aranda, se comía cada plano con su potente presencia. El Colectivo Travelling no se comió Hollywood, ni siquiera un Goya. Pero sí saborearon uno de los momentos más dulces e ilusionantes del cine en territorio ilicitano.
