Han sido varios los meses de amagar con destituciones. Sin embargo, en esta ocasión parece que va en serio. El nuevo Consell -el de Puig y el de Oltra- se había mostrado especialmente crítico con la gestión que se había hecho en los últimos años en las ferias, también en la de Alicante, y en la Conselleria de Rafa Climent, la de Economía Sostenible, habían venido alertando de que la salida de la cúpula de IFA se debía producir, y más pronto que tarde. Ahora, una vez aprobadas las cuentas que se venían arrastrando desde 2014 -pasaron el trámite en febrero, después de varios intentos frustrados-, la sentencia se consuma. El propio Rafa Climent así lo confirmaba ayer mismo en el desayuno informativo organizado por Fórum Europa Tribuna Mediterránea en Valencia, donde dejaba claro que el relevo en la dirección de IFA se materializaría y, además, esta semana. Sin embargo, en esta ocasión no son palabras sin más. La operación está ya tan avanzada que los nombres prácticamente están decididos. De un lado, el presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos y propietario de La Ibense, José Luis Gisbert, se haría con la presidencia. De hecho, organiza una de las ferias más potentes en estos momentos, y está en el comité de dirección, designado por la Cámara de Comercio. De otro lado, se cubriría una vicepresidencia del comité, que hasta ahora estaba vacante, que iría a caer en Elche, y que se quiere que vaya a manos del actual gerente de la empresa municipal Pimesa, Antonio Martínez, quien ya fue director general de la Institución Ferial Alicantina entre 1988 y 1996.

Otra cosa es lo que pasará con el cargo de director general. Es lo que aún está pendiente por decidir. Hoy por hoy, parece que hay dos candidatos, un hombre y una mujer, aunque la cuestión aún no está cerrada. De momento, como el vicepresidente, será de Elche, o, al menos, por eso es por lo que están luchando en Elche. Sería una especie de compensación a la cesión del puesto de presidente a un empresario de fuera de la ciudad donde está enclavada IFA -Gisbert es de Ibi-, con la colocación de dos ilicitanos en la vicepresidencia y en la dirección general. Con ello, se crearía una dirección con tres cabezas, frente a la actual que tiene dos, para tratar de fortalecer las estructuras, e incluso tener más herramientas para fiscalizar la gestión.

Sea como sea, desde la Conselleria de Economía, incidieron ayer por la tarde en que su intención es que el alcance total de la reforma se pueda hacer pública a finales de esta misma semana, tanto por lo que toca a la dirección, como por lo que podría tocar al patronato. No en vano, desde el departamento de Climent en todo momento se ha mantenido que su intención es reforzar el máximo órgano de dirección de la institución ferial con una mayor presencia de representantes del Consell, y, en particular, con el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, con quien la entidad alicantina mantienen buena parte de su deuda. Se amparan en que el recinto pertenece al sector público valenciano y en una gestión -la que se ha llevado en los últimos años- que siempre han puesto en tela de juicio desde Valencia. Precisamente eso es lo que llevó también a la Conselleria de Economía a no ocultar en ningún momento la poca afinidad que tenía con la actual cúpula y, en concreto, con el presidente, Manuel Román, en el cargo desde el verano de 2013, y con el director general, Antonio Galvañ. La situación llegó a tal extremo que los desplantes y las desautorizaciones han sido continuas en los últimos meses. Quedó claro cuando el conseller se reunió antes con la dirección de Cepyme y con Cristóbal Navarro -enemigo acérrimo de Coepa y, por extensión, de la dirección de IFA-, para más inri en el recinto ferial, mientras Román y Galvañ esperaban en la puerta. No quedó menos claro cuando se convocó aquella cumbre del 15-D, tachada por algunos hasta de «movimiento asambleario», para recabar entre el empresariado de la provincia soluciones para IFA. Ahora el Consell se ha decidido a ejecutar su sentencia.