Jóvenes que se forman para ayudar a otros jóvenes a dejar las drogas. Elche acogió ayer la primera jornada de un curso de mediador juvenil de prevención de conductas adictivas, bajo un escenario en el que los expertos han detectado un repunte en el consumo de alcohol, sustancias de síntesis, las nuevas tecnologías y el juego.

Enmarcado en el proyecto Aprende, del Plan Nacional de Drogas e impulsado desde la Unidad la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas (UPCA), esta actividad formativa tiene como objetivo enseñar las claves para detectar las señales de alerta ante un posible caso de drogodependencia. «El objetivo es formar en intervención, prevención, el conocimiento de los tipos de sustancias, sus consecuencias a nivel conceptual, comportamental, físico, psicológico y aumentar la percepción de riesgo, además de generar actitudes en pro de la salud», apuntó Mercedes Alberola, psicóloga experta en conductas adictivas y monitora del curso.

La mayoría de asistentes, con edades comprendidas entre los 14 y 35 años, están vinculados con la titulación de monitor de ocio y tiempo libre o trabajan con adolescentes en distintos ámbitos.

Con ello, una vez que los mediadores logran detectar el problema, el siguiente paso es tratar de corregirlo y, en los casos más graves, derivar a profesionales especializados. «Nos centramos en hacer un barrido por el entorno, conocer cuál es su situación familiar, ver qué falla. Incidimos mucho en el autoestima de la persona, si tiende más a la inhibición o a la agresividad, si tiene una buena gestión emocional. Antes de generar un trastorno adictivo siempre ha habido un abuso de una sustancia», explicó Alberola.

Por otra parte, las nuevas tecnologías y el juego también cobran importancia en el curso de mediación. «El teléfono, internet, y los videojuegos, están en un auténtico "boom" y cuando trabajas una adicción, ya da igual que sea cocaína, que sea juego, que sea alcohol porque las carencias que encontramos en el paciente son las mismas y hay un patrón de conducta en algunas personas que le predispone a tener una adicción», señaló la monitora.

Por su parte, la concejal de Juventud, Tere Maciá, destacó la importancia de esta formación y señaló que «hemos querido hacer un proyecto más amplio dentro de la UPCA, que se había dejado de lado en el anterior mandato, y que hemos querido recuperarla, con un enfoque transversal y que comprenda todas las concejalías e integrarlo en la mesa de salud».