La Comunidad General Riegos de Levante tiene previsto crecer en los próximos meses con la adhesión de, al menos, dos nuevas comunidades de base. En concreto, serían las comunidades de regantes de La Murada Norte y del Carmen, que ocupan terrenos en la comarca de la Vega Baja, y que según el presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, ya han aprobado en sus asambleas respectivas integrarse en la Comunidad General. Lo mismo han hecho, por su parte, los órganos de gobierno de Riegos de Levante, tal y como expone el presidente, quien añade que la adhesión se formalizará en la renovación de las ordenanzas de la comunidad, que se están renovando y de las que ya hay un borrador inicial. «La propia Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha solicitado a Riegos de Levante que esas nuevas ordenanzas incluyan ya a las dos comunidades que quisieron integrarse en la Comunidad General, pero hay algunas más que podrían integrarse, con lo que serían unas cinco».
Es decir, que a estas dos comunidades de regantes se podrían ir sumando progresivamente otras. En concreto, Nuevos Riegos El Progreso -ubicada en Elche-, tiene intención de seguir los mismos pasos. Su presidente, Vicente Martínez de Irles, asegura que el asunto ya se ha planteado y que la intención es llevar a cabo la integración, eso sí, una vez que se produzca «el rescate» de la concesión de agua (que la comunidad de regantes asumirá en 2017 de parte de la empresa privada El Progreso, que actualmente la explota).
Martínez de Irles añade que, en la práctica, la inmensa mayoría de los terrenos de El Progreso coinciden con los de El Canal (la comunidad de base más numerosa que tiene Riegos de Levante) y que, por ello, la integración es una cuestión de lógica: «De las 11.000 hectáreas que tiene Nuevos Riegos El Progreso, 10.000 son comunes con El Canal, y las restantes mil corresponden a la comunidad de regantes El Provenir y a la zona de El Molar, que está infradotada de agua, por lo que es de lógica que la defensa de nuestros intereses no esté dividida en dos comunidades». En este sentido, y aunque la concesión de agua revertiría en la comunidad en 2017, no ve impedimento para aprobar la unión en la entidad, que agrupa a unos 8.500 comuneros.
Por otro lado, el presidente de la comunidad de regantes de Carrizales (también de Elche), Fernando Antón, expone que la posibilidad de ingresar en Riegos de Levante se ha puesto sobre la mesa, pero no se ha concretado por el momento, y que cuando se reciba por parte de la Comunidad General una propuesta detallada se podrá valorar.
Las entidades tienen zonas limítrofes en las que podrían alcanzarse soluciones técnicas y colaboraciones para hacer más efectivo el uso de agua para riego, por lo que habría que estudiar si redundan en un beneficio para ambas partes. Por ello, Fernando Antón planteó que se emplaza a próximos encuentros para concretar las posibilidades que habrían que estudiarse, porque actualmente no hay un contenido concreto que someter a valoración.
El presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, considera «muy positiva» la inclusión de nuevas entidades, puesto que, «cuantas más seamos, más fuerza tendremos para luchar por pedir agua», si bien «cada comunidad seguirá teniendo los derechos de agua que tenía». Aunque habría que concretar de qué modo se integra cada una de las comunidades, asumirían el pago de la cuota de derecho de riego (57 euros por hectárea al año), participarían de la gestión de El Hondo o del personal y servicios ingenieros, aunque mantendrían su independencia en lo referente a asambleas, comuneros, cuentas o gestión de agua y precios.
Actualmente, Riegos de Levante agrupa a ocho comunidades de base que abarcan terrenos de buena parte de la provincia, desde Orihuela hasta Mutxamel.
