La Pasión también debe ser saludable. Por este motivo, los fisioterapeutas advierten de que los costaleros deben prepararse para afrontar la Semana Santa y evitar lesiones. Para inculcar la importancia de cuidarse, la Universidad Miguel Hernández ha vuelto a poner en marcha este año el programa «Fisiocostal-UMH», con el que se ofrece tratamiento de fisioterapia gratuito a los costaleros, fruto de la colaboración entre la Universidad, la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Mutua Maz y el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana. El tratamiento se ofrece desde el pasado lunes en el Centro de Atención al Cofrade, instalado en la Mutua Maz de Elche, por donde está previsto que pasen, hasta el sábado, unos 200 costaleros.

La profesora de Fisioterapia de la UMH, Dolça Fuentes, aconseja a los costaleros pasar por un fisioterapeuta «antes y después de las procesiones, para estar bien preparado, y evitar lesiones». Y es que durante estos días, los 27 estudiantes que participan en el programa se enfrentan a lesiones cervicales, de hombro, dorso, lumbares, e incluso de miembros inferiores, como esguinces de pie.

Dolça Fuentes indica que «en el centro ofrecemos terapia manual, aplicando multitud de técnicas nerviomusculares, con las que conseguimos resolver los problemas que presentan los costaleros».

Como acción preventiva, la UMH ofreció hace una semanas una sesión teórica dirigida a capataces, ya que, como destaca Dolça Fuentes, «la prevención es muy importante». Por eso, se incide en la importancia del calentamiento previo, el fortalecimiento y estabilización de la columna, y la realización de estiramientos antes de salir en la procesión. Los expertos también destacan la importancia de llevar una buena alimentación, y contar con la equipación adecuada.

Desde la UMH aseguran que «los costaleros están sometidos a una actividad de alta demanda de fisioterapia, igual que los deportistas de élite, por el gran esfuerzo físico que realizan». En este sentido, destacan que «la sociedad ya ha asimilado la importancia de la fisioterapia en el deporte, pero seguimos haciendo un esfuerzo para que cale entre los costaleros».

Los costaleros que pasan por este servicio lo valoran satisfactoriamente. Ayer por la mañana llegaba al Centro de Atención Cofrade la costalera de La Verónica Jésica Molina que explicaba que «es la segunda vez que vengo. Pasé el lunes, y hoy he vuelto porque durante la procesión del Martes Santo se me montó el trapecio». Junto a Jésica llegaba otra compañera de La Verónica con molestias en la espalda.

Ambas se pusieron en manos de los estudiantes de Fisioterapia de la UMH que, bajo la supervisión del profesorado, aprovechan el proyecto para completar horas lectivas en prácticas necesarias para finalizar la titulación, así como para obtener la información y datos técnicos para realizar proyectos de investigación fisioterapéutica.

Dolça Fuentes destaca que «la mejor evaluación por la que pueden pasar los estudiantes es ésta, ya que se enfrentan a casos reales, ante los que poner en práctica todo lo que han aprendido durante la titulación».