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Los colegios del Camp d'Elx impulsan un plan europeo contra el acoso escolar

Elche implica a centros de Suecia, República Checa y Portugal en un programa pionero

Los colegios del Camp d'Elx impulsan un plan europeo contra el acoso escolar

Elche va a convertirse el epicentro de un proyecto europeo de envergadura y pionero, tendente, en última instancia, a reducir los casos de acoso escolar o bullying con la puesta en marcha de una experiencia piloto en el que van a participar de 2.219 alumnos de 31 colegios pertenecientes a cuatro países: España, República Checa, Suecia y Portugal.

La «iniciativa intelectual» parte de los once colegios del Camp d'Elx, que desde hace aproximadamente dos años vienen trabajando por separado, como otros muchos centros de la ciudad, en cómo prevenir y abordar este problema en las aulas.

Responsables de estos centros educativos rurales comenzaron a idear un proyecto conjunto que, poco a poco, ha ido convirtiéndose en una iniciativa que finalmente va a llegar hasta Bruselas.

De hecho, en la junta de gobierno del Ayuntamiento de Elche se aprobó ayer hacer de intermediario para iniciar los trámites necesarios a fin de que en último término la UE conceda una subvención para este macroproyecto por importe de más de 300.000 euros.

Fuentes de la comisión de programas europeos del Consejo Escolar Municipal informaron ayer que esta iniciativa implica un presupuesto que aspira a los 450.000 euros para los próximos tres años y que, además de implicar a los colegios europeos y a sus respectivos ayuntamientos, también la Conselleria y el Ministerio de Educación se van a involucrar en esta experiencia piloto.

Evaluación de la UMH

Gracias a esta iniciativa ilicitana, 31 colegios europeos van a llevar a cabo durante tres cursos una intervención pedagógica para prevenir y regular el fenómeno del acoso escolar en alumnos de edades comprendidas entre los 9 y los 11 años (5º y 6º de Primaria).

Según explican desde la comisión de programas europeos, se va a aplicar «una metodología teórico-práctica que permita llevar a cabo un aprendizaje a través de las habilidades sociales».

Viene a ser, en definitiva, un programa preventivo con actividades y talleres dirigidos a padres, profesores y alumnos, una experiencia que, posteriormente, será evaluada y contrastada por la Universidad Miguel Hernández a fin de comprobar si ha dado da sus resultados.

El siguiente paso, en los dos años posteriores, será que ese trabajo se plasme en «productos intelectuales que sean válidos, tangibles y palpables» para que otros centros en Europa puedan aplicar este proyecto de buenas prácticas.

«Nos hemos dado cuenta de que cada vez hay más familias monoparentales, divorciadas, con situaciones de custodia de los hijos, con parados o familias con problemas económicas y eso tiene su reflejo en la escuela», señalan fuentes de la comisión de programas europeos del Consejo Escolar Municipal de Elche.

Junto a ello, los profesores están constatando que los padres «cada vez tienen menos ganas de educar» y que el acceso a los móviles y las redes sociales cada vez se produce a edades más tempranas, cuando para ello es necesario tener una cierta madurez para saber afrontar determinados contenidos y las relaciones que se propician a través de las nuevas herramientas tecnológicas.

El colectivo que auspicia que Elche dé pie a este «banco de pruebas» remarca que, por eso, es tan importante propiciar una serie de referentes y unas habilidades sociales adecuados para que los alumnos sepan tener determinadas ideas claras y no se vean mermados en su autoestima.

Además, recuerdan que hay que educar a la comunidad educativa desde el colegio, para que en el instituto no se generen estos casos de acoso escolar. «Sobre los 14 ó 15 años suele darse el acoso escolar, pero a esas edades ya no se puede hacer prevención», indican los promotores de este programa inédito.

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