El servicio de autobuses urbanos de Elche, gestionado por la empresa Auesa, acaba de poner en circulación tres nuevos autobuses cuyos motores no sólo reducen al mínimo las emisiones contaminantes y por tanto buscan contribuir a la sostenibilidad ambiental de la ciudad, sino que pasan, sobre todo, a ser un referente en cuanto a las últimas necesidades de sus usuarios. Sobre todo las tecnológicas.

Y es que las unidades, que entre ayer y hoy se incorporan a las líneas B, E y K, ofrecen no solo conexión wifi, sino que por vez primera también permiten a los viajeros conectar sus dispositivos electrónicos portátiles para recargarlos, es decir, móviles, tablets, portátiles o cualquier aparato que disponga de conector usb. A ello hay que sumar amarres para dos sillas de ruedas, mayores y mejores espacios para personas con movilidad reducida y lo último en pantallas de televisión LED.

Cámaras exteriores y también interiores, de 360 grados, como garantía para el propio conductor, pero sobre todo para los viajeros, ante posibles incidencias que puedan darse, son otras de las novedades que presentan estos autobuses y de los que tanto el alcalde, Carlos González, como la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, destacaron, ayer durante su presentación, la «aportación notable a la calidad de vida» de los ilicitanos gracias a un transporte público más amable para la ciudad.

Cada vehículo cuesta más de 220.000 euros y el objetivo de la compañía de transportes es incorporar otros seis el próximo año, con lo que se retirarán de la circulación autobuses con cerca de tres lustros de vida. La flota actual consta de 53 unidades.

El Ayuntamiento realizará además una encuesta ciudadana para conocer cómo se puede mejorar aún más las líneas y el servicio.