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El Ayuntamiento se propone frenar el déficit que arrastra la grúa sin aumentar la tasa

El resultado negativo fue de 528.604 euros en 2015 y se prevé para 2016 un 12% menos de ingresos

El Ayuntamiento se propone frenar el déficit que arrastra la grúa sin aumentar la tasa

El Ayuntamiento de Elche mantiene una cierta inquietud con respecto al servicio de la grúa. En concreto, porque genera un déficit económico a tener en cuenta que, a juicio de los responsables políticos, debería ser rebajado.

Aunque la grúa no la gestiona directamente el Consistorio, ya que se hace a través de su empresa pública Pimesa, son las arcas municipales las que se tienen que hacer cargo de ese déficit, en buena medida a través de las denominadas subvenciones a la explotación.

En la junta de gobierno de ayer se confirmó que en 2015 el coste de este servicio se elevó a 945.500 euros (entre pagar reparaciones, seguros, personal, etcétera), mientras que los ingresos se quedaron en 416.896 euros. Es decir, 528.604 euros de déficit económico.

El Ayuntamiento y Pimesa saben que tradicionalmente la grúa no es una prestación que arroje beneficios, pero lo que el equipo de gobierno empieza a plantearse es que tal vez haya que adoptar medidas para reducir en lo posible esos costes en años venideros.

Fuentes municipales aseveran que para nada se quiere subir de cara al ciudadano la tasa por el arrastre de la grúa. A partir de ahí, es escaso el margen de maniobra que hay: o aumentar el número de arrastres o disminuir los costes de personal. En ambas cuestiones, no obstante, las mismas fuentes municipales no quieren entrar ni se habla de plazos, pero sí parecen tener claro que habrá que hacer una reflexión serena para saber por dónde se puede encauzar la cuestión.

En cualquier caso, cabe recordar que los ingresos de la grúa también provienen además del almacenamiento y custodia de vehículos judiciales y de la gestión por la eliminación de vehículos al final de su vida útil, una vez declarados residuos sólidos urbanos. No obstante, ambos conceptos representan un estrecho margen de maniobra económica en la cuenta global de resultados.

Para 2015, Pimesa presupuestó 801.039 de ingresos por la retirada de vehículos. Para 2016, esta cifra la rebaja ya casi un 12%, hasta los 706.142 euros.

Pimesa, no obstante, ya calculaba una disminución de un 17,8% en los ingresos del servicio de grúa en 2015 «como consecuencia de la disminución del coste del servicio motivada por no haberse incorporado los nuevos operadores de grúa hasta finales de marzo, habiéndose previsto en el presupuesto su incorporación en enero».

Paralelamente, la subvención a la explotación en el pasado año 2015 se cifró en 945.308 euros, mientras que para este 2016 se recoge una cifra ligeramente superior, 975.841 euros.

El servicio de recogida de vehículos de la vía pública experimentó un cambio notable hace casi dos años. En abril de 2014 se inició una nueva gestión del servicio de grúa que iba a ser más «eficaz y ajustado a las necesidades de la ciudad», según señalaban fuentes municipales en aquel entonces.

La empresa municipal Pimesa se hizo cargo de la prestación tras contratar a 14 personas que sustituyeron a 21 funcionarios, los cuales pasaron a realizar labores de tráfico en el ámbito de la Policía Local.

También en aquel entonces, bajo Gobierno del Partido Popular, se apuntaba que el coste de la grúa para las arcas municipales se iba a abaratar, posiblemente, en un tercio de los gastos, puesto que los sueldos serían inferiores a los que cobraban los anteriores gruistas funcionarios municipales.

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