Desde que en enero de 2014 comenzaron las primeras obras en el entorno del Mercado Central -y que dejaron al descubierto unos nuevos baños árabes-, la polémica no ha hecho más que crecer, incluso cuando se adjudicó la contrata y que generó divisiones en el propio Ejecutivo del PP. Las complicaciones se incrementaron cuando se recurrió el Plan de Reforma Interior (PRI) ante la Justicia j. M. G.