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Un huerto que incentiva a los alumnos del colegio Miguel Hernández de Elche

El huerto ecológico ha crecido hasta el punto de aglutinar más de 150 plantaciones diferentes

Un huerto que incentiva a los alumnos del colegio Miguel Hernández de Elche

Lo que comenzó como una iniciativa experimental en la ciudad hace más de veinte años de la mano de un profesor y un pequeño grupo de alumnos, ahora se ha convertido en todo un ejemplo de motivación para los escolares y en una actividad de referencia para muchos centros educativos que no ha deja de dar frutos.

El colegio público Miguel Hernández, situado en el barrio de Los Palmerales, ha transformado parte de su patio en un extenso huerto ecológico. Y es que, en los últimos seis años, el profesorado ha querido potenciar el aprendizaje fuera del aula con las labores de agricultura, lo que ha permitido sacar a la luz resultados muy positivos en el comportamiento de los alumnos.

«Quisimos continuar con la actividad que impulsó Pepe Murcia, cuando era docente del centro, como una forma de incentivar a los escolares en un barrio deprimido de la ciudad, sobre todo a aquellos que tienen problemas de conducta», explicó Miguel Ángel Martínez, profesor del Miguel Hernández y que coordina las actividades en el huerto, junto a Rosana Espinosa.

Así, como una especie de premio, todos los alumnos de Primaria y de Infantil tienen cada semana su tiempo de trabajo específico con los cultivos. «Hemos notado un mejor comportamiento entre los escolares, han aprendido a respetar las plantas y a cuidarlas. Es una herramienta más del día a día que les encanta», añadió Martínez.

De esta manera, los exteriores del colegio se han convertido en todo un campo con hasta 150 plantaciones diferentes. Desde alcachofas, apio, acelgas, coliflor, cebollas... Toda una diversidad de hortalizas, que este año ha dejado una gran cosecha. De hecho, otro de los incentivos para los niños, que trae consigo el proyecto, es que, al final de la semana, se llevan la verdura a casa. Este curso, además de hortalizas, el colegio ha creado un huerto en espiral con plantas aromáticas y medicinales.

Con ello, los 270 alumnos que forman parte del colegio Miguel Hernández no sólo han cosechado buenas conductas con esta iniciativa pionera, sino que también han aprendido la necesidad de una alimentación saludable para su día a día y la importancia de poner en práctica buenos hábitos desde la infancia.

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