Deportes, Barrios y Pedanías. Éstas podrían ser algunas de las responsabilidades que el bipartito confía en que el Partido de Elche asuma para que entre así a formar parte del nuevo Ejecutivo localPartido de Elche . No obstante, su único edil, Jesús Ruiz Pareja, está más en que se impulsen algunos de los proyectos concretos «made in Partido de Elche» que en las propias concejalías que le toque asumir.
Es decir, independientemente de si toma las riendas de Deportes y de algunas otras materias muy pegadas a la calle, aspira a que algunas cuestiones que incluyó en su programa electoral y que ha venido reivindicando periódicamente, las puedan realizar concejales del PSOE y Compromís desde sus respectivas y actuales áreas, aunque el autor intelectual sea en definitiva el Partido de Elche.
Jesús Ruiz Pareja insiste en que no quiere medallas, quiere hechos y que éstos se lleven a la práctica cuanto antes. Así, por tanto, además de hablar o negociar sobre una o varias concejalías, el Partido de Elche también intentará «ayudar» a otros concejales a poner en marcha iniciativas larvadas en el seno de su partido.
Una vez que está claro que ni los concejales del PSOE ni los de Compromís van a entregar ninguna de sus concejalías, pero sí asumir algunos de ellos más responsabilidades, el Partido de Elche se va a limitar a tomar el mando de áreas que ha venido asumiendo Ilicitanos por Elche. Pero no todas. Y siempre y cuando no se rompan las negociaciones que ayer continuaban, según fuentes de los tres partidos, en buena sintonía.
En principio, Jesús Ruiz Pareja tiene altas probabilidades, según se dejaba caer ayer en los pasillos del Ayuntamiento, de hacerse con las áreas de Barrios y Pedanías, y de Deportes. Turismo, Playas, Seguridad Ciudadana, Bomberos se ven de momento lejos para el Partido de Elche, formación que sobre todo no quiere Sanidad ni Consumo y desde la que, una vez más, llamaban ayer a la cautela, ya que indicaban que faltan por pulir los flecos y que cualquier piedrecita en el camino puede convertirse en un escollo totalmente insalvable.
«No queremos ser un adorno, queremos participar en áreas donde desarrollar nuestro potencial, proyectos que consideramos importantes para Elche», insisten desde esta formación.
En definitiva, Pareja quiere negociar proyectos al margen de las concejalías que esté llamado a asumir, proyectos propios como por ejemplo la fábrica piloto de oficios, la oficina de tráfico o la fundación para personas con discapacidad. Otros, como la deseada agencia municipal de exportación del calzado o que el Ayuntamiento deje de encomendar a Suma la recaudación de los tributos municipales, se antojan bastante difíciles de conseguir.
No obstante, cabe recordar que si el Partido de Elche viera que accede al equipo de gobierno para convertirse en un invitado de piedra, éste no tendría reparos en rechazar finalmente la invitación a participar en el Ejecutivo, según sostienen. Pero es que además el bipartito tampoco se resentiría tanto.
No es imprescindible
Eso se debe a que el concejal del Partido de Elche no es imprescindible, puesto que, sin Ciudadanos, el PSOE y Compromís siguen gobernando en minoría y en más de una ocasión se van a encontrar con situaciones como la vivida por el PP al final de su mandato, cuando la oposición sacaba adelante mociones en contra incluso del propio Gobierno local.
El futuro bipartito o nuevo tripartito tiene ahora como mucho un margen de unos diez meses, hasta la hora de elaborar y pactar el presupuesto para 2017, donde podrá llevar adelante sus propuestas al margen, si quieren, de lo que se vote en el pleno. Podrán imitar así a Mercedes Alonso cuando gestionaba la ciudad a través de la junta de gobierno, algo que, no obstante, supone un destacado desgaste para los que gobiernan el municipio. Con una oposición que es mayoría, PSOE, Compromís y, tal vez, Partido de Elche, no lo van a tener fácil para llevar las riendas del municipio ilicitano. Todos los partidos coinciden en la necesidad de que haya estabilidad municipal y de que se empiece a dejar atrás unos meses donde el trabajo de cara al ciudadano o no se ha sabido vender bien, o no ha terminado de fructificar.
Pero la oposición, sobre todo el PP, buscará dejar en evidencia al segundo Gobierno que se forma en Elche, atacando en los flancos débiles y recriminando que no se tengan ideas o se copien proyectos de las filas populares.
Y, mientras tanto, Ciudadanos, con sus tres concejales que pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro, disfrutarán de casi diez meses para decidir si, en función de lo que pase en Madrid, dan estabilidad más adelante al nuevo Ejecutivo o vuelven a retomar las conversaciones con los populares.
