El Ayuntamiento de Elche reconoce que Elche Taxi ha tenido hasta ahora un impacto bajo entre la ciudadanía. No obstante, considera que debe seguir adelante con el servicio -una iniciativa creada por el anterior equipo de gobierno del PP- al entender que el sistema está bien ideado para las características que tienen determinadas zonas rurales.
«Hay núcleos de población dispersos, donde la realidad es que el uso del transporte público solo se realiza en momentos puntuales y se necesita un transporte que solo opere si hay demanda», explica la concejal de Movilidad Urbana, Esther Díez.
Elche Taxi implica pérdidas para las arcas municipales. El servicio es deficitario a todas luces. En términos económicos no tendría sentido. En cambio, como servicio público, como herramienta de transporte para los vecinos que viven en determinadas áreas del Camp d'Elx, es, en cierta medida, un alivio. Y de paso los taxistas también pueden disponer de algo más de trabajo.
La factura de Elche Taxi le costó al Ayuntamiento en 2013 22.787 euros, periodo en el que ingresó 1.025 euros de los usuarios del servicio. En 2014, el coste se rebajó a 16.231 euros, pero los ingresos también: 951 euros. El pasado año 2015, donde la demanda se recuperó algo, el servicio supuso un desembolso de 10.352 euros frente a los 674 de ingresos.
En suma, en estos tres ejercicios de la puesta en marcha de Elche Taxi, a las arcas municipales les ha supuesto casi 50.000 euros de coste y apenas 2.650 de ingresos.
La edil de Movilidad Urbana es muy consciente de todo ello. «Es cierto que el gasto por usuario que se hace en este transporte a la demanda es más caro que en otros medios de transporte, pero tenemos que tener en cuenta que, para el bajo número de usuario, el coste de un vehículo diferente, como un bus, sería muchísimo mayor».
Este servicio de taxi compartido no es que haga un recorrido de puerta a puerta, sino que se establecen una serie de «paradas» en las distintas pedanías y es allí donde se recoge o deja al pasajero. Precisamente ésta es una de las críticas al servicio desde su implantación: que no se puede solicitar para que acuda a un domicilio por ejemplo.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Matola, Antonio Maciá, lamenta precisamente esto: «En esta pedanía por ejemplo el taxi te deja en el restaurante Matola, pero hay gente que necesitaría coger otro taxi para llegar a su casa, y eso no está incluido».
«Un plus que tiene este servicio es que tiene un carácter intermodal, ya que su destino final en la ciudad es el intercambiador de autobuses de la Pasarela (del Mercat) y a los usuarios se les proporciona un billete de bus urbano gratuito para desplazarse de una parte a otra del núcleo urbano», explica por su parte Díez
El representante vecinal de Matola asegura en cualquier caso que muchos de sus convencinos no están contentos, a la vez que opina que modificar el autobús«no costaría mucho más y habría un mejor servicio para todos»
La presidenta de la asociación de vecinos de Las Bayas y Asprillas, Elulaia García, considera por su parte que Elche Taxi no está mal. «Está bien el servicio, pero para las personas mayores no es accesible. Debería haber una tarjeta, como un carné, donde estuviera apuntado un número de teléfono. Son los mayores los que sobre todo usan este servicio». La presidenta recuerda que este servicio se tiene que solicitar por internet y que para las personas mayores no es práctico.
Precisamente, las «líneas» más utilizadas son las que comunican Elche con Asprillas y con Las Bayas, y el promedio de pasajeros es de 1,14, con una media de 1,82 expediciones al día.
El servicio se inauguró el 22 de abril de 2013. Actualmente, el número de usuarios activos roza los 194 y en 2015 se dieron de alta 27 pasajeros nuevos, según datos del Ayuntamiento.
