Ya hay un primer avance. Compromís no se niega a que puedan entrar más fuerzas políticas para apuntalar el actual bipartito de Elchemás fuerzas políticas para apuntalar el actual bipartito . El PSOE ya había mostrado su predisposición a ello y ayer por la tarde la coalición también así lo manifestó tras su asamblea. Ciudadanos e incluso Partido de Elche podrían estar en el nuevo Ejecutivo, ya sea dentro o con pactos desde fuera.
La situación en minoría en la que se halla el PSOE y Compromís (juntos suman 12 concejales, cuando la mayoría absoluta se sitúa en 14) tras la salida el pasado viernes de los dos ediles de Ilicitanos por Elche, obligaba a tener la mente clara y fría.
Por mucho que les haya disgustado en Compromís que el PSOE no les tuviera al tanto de que se les había agotado la paciencia con la edil Cristina Martínez, la formación liderada por Mireia Mollà sabe de sobra que cualquier paso en falso puede suponer que en cuando menos se lo esperen el PP de Mercedes Alonso tenga a bien presentar una moción de censura y adiós, según ellos, «al municipio del cambio y políticas que resuelvan la crisis económica, social y democrática».
Por eso, aunque Ciudadanos inicialmente generó recelos a Compromís, en vista de la situación política en Madrid y en vista de que la sombra del PP siempre está ahí, a esta cooperativa política también le conviene, al igual que al PSOE, tener una póliza de seguros para que no vuelva a suceder lo que ha ocurrido tras ocho meses de gobierno.
Embarrancar por segunda vez no se lo perdonarían ni los demás grupos políticos de la oposición, ni sus cúpulas más allá de Elche, ni sus propios votantes ni, en unas futuras elecciones, los ilicitanos. El PSOE y Compromís no pueden fracasar más y deben demostrar que son capaces de mantener la tranquilidad institucional y la estabilidad política en el Ayuntamiento de Elche.
Ya sea por tanto como integrantes en el equipo de gobierno, o como un partido al que recurrir para sacar adelante puntos trascendentales para el municipio, Ciudadanos juega de momento con una posición privilegiada para negociar, mientras que el Partido de Elche puede aportar incluso una mayor tranquilidad aunque su único concejal no sea decisivo.
Compromís, tal y como avanzó el pasado lunes por la noche, mantuvo ayer una ronda de contactos para trasladar sus impresiones y recabar la de los demás partidos. En ese sentido, distintos integrantes de Compromís consiguieron reunirse por la mañana con Ciudadanos, Partido de Elche y PSOE. No pudo ser con Podemos -que no tiene reprentación municipal y que ayer hablaba de vacío de poder en el Ayuntamiento de Elche, pero en una crítica dirigida al alcalde socialista- ni tampoco con el PP.
En la cita con el PSOE estuvo presente el secretario general de los socialistas y alcalde, Carlos González, pero no así la cabeza visible de Compromís, Mireia Mollà. Sí estuvieron en cambio los ediles Esther Díez y Felip Sánchez y Pascual Ruiz y Tamara Martínez por Compromís, así como los concejales Patricia Macià y José Pérez, así como Ramón Abad por parte de los socialistas.
Reproche
Desde Ciudadanos indicaban ayer, tras su propia reunión, que Compromís sí que les había trasladado su desacuerdo con la postura inicial del PSOE de no hacer copartícipes a Mollà, Díez y Sánchez de que el pasado viernes, al final de la junta de gobierno, el alcalde iba a lanzar un ultimátum a Cristina Martínez.
«El principio de lealtad y confianza se ha vulnerado. En Compromís hemos puesto lealtad, diálogo y responsabilidad», afirmaban ayer desde esta fuerza antes de la asamblea. Un malestar que se puso sobre la mesa en la ejecutiva del martes y que ayer por la tarde volvió a salir de forma inevitable en la cita política.
La asamblea de Compromís ya ha decidido que la comisión de seguimiento del pacto retome las conversaciones con las fuerzas «que quieran continuar esta senda. La idea es que el Gobierno sea lo más plural posible. No solo Compromís prevé estas conversaciones con PSOE, sino con Partido de Elche incluso Ciudadanos», según indicaban ayer al término del encuentro.
A partir de ahora, por tanto, la comisión de seguimiento del pacto iniciará un proceso de «recomposición» municipal. «Para Compromís es necesario reiniciar el proceso que se inició en mayo para configurar un gobierno de cambio en la ciudad». Y para el PSOE también. Y para el municipio, aún más.
