Miembros del Comité de Empresa reclaman que la segunda planta «control azul» -que tiene 30 habitaciones y se abre y cierra en función del número de ingresos- esté operativa todo el año para que el resto de zonas no estén saturadas y haya un personal estable, pues sostienen que hay un protocolo que no se aplica correctamente. El Hospital aseguró que «se han ido incorporando refuerzos con el fin de adaptar los recursos a la demanda asistencial cumpliendo siempre con el ratio enfermera/paciente, muy lejos de ofrecer unos cuidados inadecuados». e.g.b.