El tripartito en el Ayuntamiento de Elche va a sopesar si se vuelve a cerrar los fines de semana la calle Corredora, una de las principales arterias de la ciudad. Esta decisión se tomará, no obstante, con el beneplácito de los comerciantes de la zona.

Asimismo, el equipo de gobierno aspira a facilitar el paso de los ciudadanos por las distintas calles. En este sentido, quiere estar muy vigilante con las mesas, sillas, terrazas o toldos, entre otros elementos, que los negocios de restauración han sacado a la vía pública.

Éste y otros muchos asuntos se trataron ayer en la denominada mesa de movilidad municipal, tras la cual la edil del área, Esther Díez, anunció que ésta ha acordado además convocar próximamente un foro de debate sobre la actividad comercial y la movilidad urbana «con el objetivo de recuperar el espacio para el peatón».

Este grupo de trabajo, en el que participan más de 30 colectivos, trató en su sesión de ayer los problemas que sufren los espacios reservados para el peatón y que derivan de su convivencia con las terrazas de locales, los distintos elementos urbanos, los carriles bici, etcétera.

«La mesa ha destacado la necesidad de que se asegure que se cumplen las ordenanzas sobre instalación de sillas, mesas y toldos en la vía pública y de que la Administración y los colectivos ciudadanos trabajen en aumentar la concienciación social sobre la importancia de contar con una verdadera movilidad sostenible en el municipio», señaló la edil.

Además se plantearon, entre las distintas medidas concretas susceptibles de convertirse en realidad, la posibilidad de volver a cerrar la calle Corredora al tráfico los fines de semana, una cuestión que se quiere tratar junto con los comerciantes.

Este vial se ha venido cerrando en los últimos años de manera intermitente: en ocasiones por ejemplo como la Semana de la Movilidad y en el Día sin Coches, pero también en periodos navideños para animar, antes y durante, las compras en el centro, como ocurrió en 2010. A finales de 2008 ya se planteaba por parte del Ayuntamiento el cierre de esta calle y en enero de 2011 el Consistorio decidía suspender la experiencias después de varias semanas.

«Además, desde la Concejalía de Movilidad Urbana seguimos trabajando en la promoción de los medios de transporte en modos blandos -a pie y en bicicleta- y mediante el transporte público», apuntó la concejala responsable del área. Esther Díez también aclaró que no se trata de «criminalizar» el uso del coche sin más.