La campaña de hortalizas y verduras de invierno en el Camp d'Elx supone una producción de 23 millones de kilos y un volumen de ventas para los productores de entre 12 y 14 millones de euros que se «cosechan» en 1.400 hectáreas de terreno agrícola. Todo eso depende actualmente de que llegue definitivamente el frío, habida cuenta de que las altas temperaturas han traído efectos dañinos para la campaña, dese una prolongación en el periodo de producción en otras zonas (incluidos países europeos, con la consecuencia directa de hacer disminuir su necesidad de importar) hasta incrementar la cantidad de agua necesaria para asegurar el buen estado de las plantas y con ello los costes. El aumento de producción, con más kilos de casi todos los productos intentando encontrar salida en los mercados, tiene a su vez reflejo directo en una disminución de los precios, que no están acompañando hoy por hoy ni siquiera para cubrir costes, según anunciaron ayer desde Asaja.

El representante de la agrupación agraria en Elche, Pedro Valero, concretó que la campaña es importante porque supone la segunda vía de ingresos después de la cosecha de la granada. Por ello, se espera que en las próximas semanas se instale el frío, remonten los precios y la media permita obtener beneficios a los agricultores o, al menos, no tener pérdidas. Así, Pedro Valero concretó que los productores locales han mantenido la tendencia que se venía observando en los últimos años de plantar algo más de alcachofas que en la temporada pasada, y de abandonar ligeramente el brócoli, que tocó el año pasado precios muy bajos (llegando a los 0,10 euros por kilo) y que además está amenazado por un hongo que con el calor y la humedad aún afecta más.

Distribución

En definitiva, los agricultores han dedicado más extensión a los productos que mejor pueden vender, por tener mejores canales de distribución o mayor demanda. La alcachofa es el producto que mayor espacio ocupa, puesto que se producen 13 millones de kilos en 712 hectáreas; mientras que la coliflor también ha aumentado ligeramente sus presencia hasta ocupar 166 hectáreas y suponer la producción de 3,3 millones de unidades. El brócoli, en concreto, ha perdido aproximadamente un 15% de ocupación y se sitúa en 317 hectáreas en las que se espera obtener cuando se cierre la campaña en torno a mayo 3,2 millones de kilos. Otros productos con demanda más local tienen presencia inferior, como es el caso de las habas (60 hectáreas, 1,2 millones de kilos) o la patata (110 hectáreas, 1,6 millones de kilos). El romanesco sigue teniendo una presencia limitada aunque destacada con 25 hectáreas y una producción esperada de 425.000 unidades. Otras verduras (apio, coles lombardas, lechugas o escarolas) tienen su destino en mercados locales o venta en mercadillos o verdulerías.

1.400 empleos

El concejal de Promoción Económica, Héctor Díez, valoró ayer que «el sector de la agricultura es fundamental» y al cierre de 2015 mantenía empleadas a 1.400 personas de forma directa, 134 más que el año anterior, lo que muestra una cierta mejora. El edil de Medio Rural, Antonio García, coincidió con él en animar a los consumidores a comprar producto local y ensalzó que «pensamos en la alcachofa de otras zonas, pero en el Camp d'Elx tiene un peso considerable y supone la mitad de la producción».