Una mujer y dos hombres han sido condenados por el Juzgado de lo Penal 2 de Elche a distintas penas que van de los tres años y medio de prisión a los cuatro años y tres meses por un delito de robo con violencia con uso de instrumento peligroso, después de que quedara probado en el juicio que entraron en una casa de citas armados con un hacha y un martillo y amenazando a las mujeres que estaban dentro para que les entregaran objetos de valor y dinero. El robo se produjo el domingo 26 de abril de 2015 a las cuatro de la madrugada en un chalé situado frente al colegio La Devesa. Según queda acreditado en la resolución, contra la que cabe recurso de apelación, una mujer que había trabajado anteriormente en el prostíbulo aprovechó que la conocían para que la dejaran entrar y dejar la puerta abierta a los dos hombres, que llegaron a continuación esgrimiendo las armas con la cara cubierta con medias.
La mujer, R.P.G., de 34 años, intentó hacerse pasar por una víctima más y fingió durante el robo que estaba siendo también agredida, aunque en realidad fue cooperadora necesaria para el delito. Uno de los otros dos acusados era su pareja sentimental y en el juicio acabó reconociendo los hechos y asegurando que había cooperado en el robo por miedo insuperable al hombre, que la maltrataba y atemorizaba.
Los dos hombres (J.F.J., de 42 años, y M.M.M., de 34) entraron cada uno con una herramienta y robaron y agredieron a la encargada de la casa de citas, según consta en la sentencia como hechos probados (de ahí la falta de lesiones por la que han sido condenados los tres acusados a seis días de localización permanente). Después siguieron registrando la vivienda, habitación por habitación, con la mujer acusada acompañando y guiando a uno de ellos, hasta encontrar a otras dos mujeres a las que también obligaron a entregar dinero y objetos de valor, llevándose consigo el ordenador de una cuarta mujer que en ese momento no se encontraba en la casa. El «botín» del robo fueron objetos valorados en 2.700 euros y 150 euros en metálico, y los asaltantes fueron identificados por las víctimas en fotografías ante la Policía Nacional.
El juez ha considerado en los tres casos el atenuante de drogadicción y para los dos hombres el agravante de disfraz, por intentar ocultarse el rostro. En el caso de la mujer, la condena es de tres años y medio y se ha tenido en cuenta el agravante de abuso de confianza y el atenuante de actuar por miedo a su pareja. El acusado de mayor edad, a quien constan 42 condenas previas (la mayoría por robos con fuerza, hurtos y robos con violencia e intimidación) la condena es de cuatro años. Al tercero de los acusados, el único que negó los hechos en el juicio (y a quien le constan 9 antecedentes por robo o robo con violencia o intimidación, cuatro condenas por violencia de género y 25 detenciones policiales así como 5 reclamaciones vigentes por otros procedimientos en el momento de los hechos) se ha impuesto la pena más alta, cuatro años y tres meses.
