El antiguo edificio del Mercado Central supone al año para el Ayuntamiento de Elche un gasto cercano a los 63.500 euros, es decir algo más de 5.000 euros al mes aproximadamente, según fuentes municipales, que indican que actualmente hay 14 puestos abiertos en las instalaciones, cuya futura continuidad está todavía en el aire.
El desembolso que tiene que realizar el Consistorio para el mantenimiento de los servicios básicos -limpieza, electricidad, apertura de puertas y agua- ha sido criticado por el PP, cuyo grupo municipal venía solicitando desde septiembre el detalle de este gasto y que, finalmente recibió, la semana pasada, no sin realizar continuas peticiones en este sentido.
En concreto, la factura de la luz viene a representar unos 42.000 euros al año. En este caso, no existen contadores propios para el Mercado Central, sino que se da una lectura conjunta con otros edificios, como por ejemplo el de la Casa de la Festa, de ahí que el recibo sobre el que informan los técnicos sea aproximado.
El segundo importe más elevado de los tres es el de la limpieza, tanto interna como de los contenedores, y que se eleva a unos 20.500 euros anuales.
Por último, la factura a raíz del suministro de agua, según siempre fuentes municipales, viene a suponer unos 1.450 euros al año.
Estos gastos son asumidos por las cuentas municipales, mientras que los placeros, en función de los metros que ocupan, abonan importes muy distintos.
Según dio a conocer el anterior gobierno del PP, ocupar un puesto en el mercado puede costar desde 39,93 euros a pagar cada dos meses, hasta 237,83, en función de la planta, de las dimensiones y características del puesto que se ocupe. Incluso hay una caseta que abonaba 10,96 euros cada dos meses, según informó en su día el gobierno local anterior, aunque lo normal son alquileres de 42,47; 63,69; 84,96; 100,16; o 192,10 euros, por citar algunos ejemplos. También es cierto una parte de los vendedores cuenta con puestos dobles o triples, y por ello pagan en función de los espacios que ocupan.
A finales del pasado mes de mayo, algo menos de 50 placeros aceptaron las condiciones de la empresa Aparcisa (adjudicataria de las obras para levantar el nuevo Mercado Central en la parcela del actual) y se trasladaron al provisional, junto al río. Una docena de vendedores, en cambio, decidió permanecer en el antiguo inmueble, donde continúan hasta la fecha.
Mientras desde el tripartito se indica que son catorce los puestos ocupados, desde el PP se afirma que apenas son ocho familias las que están vendiendo y ocupando más de un puesto.
La cuestión es que el Mercado Central, con unos pocos vendedores y unas instalaciones semivacías, les está costando a los ilicitanos desde mayo algo más de 31.000 euros.
A finales de septiembre, los placeros del mercado provisional denunciaron trato de favor a sus «excompañeros» que siguen en el Mercado Central, porque el Ayuntamiento continúa costeando el mantenimiento del edificio, mientras ellos tienen que hacer frente a los gastos en la infraestructura provisional que instaló la empresa Aparcisa.
Por otro lado, la duda de si Aparcisa, que ganó el concurso público para levantar el nuevo Mercado Central, podrá iniciar el proyecto previsto o bien el mismo queda descartado en función de criterios de los funcionarios municipales, se despejará o estas Navidades o al término de las mismas, según indicó recientemente el alcalde Carlos González.
Cabe recordar que el actual ejecutivo no está de acuerdo con derribar el actual edificio, construir un parking soterrado y que se puedan poner en peligro restos arqueológicos, los segundos baños árabes, localizados junto a este inmueble.
