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Detienen a un hombre por pegarle a su mujer en un bar «porque tiene mala suerte»

El agresor está en libertad con cargos al rehusar la víctima denunciar o pedir una orden de alejamiento

Detienen a un hombre por pegarle a su mujer en un bar «porque tiene mala suerte» antonio amorós

Un hombre de 24 años detenido por agredir a su mujer, de 25, ha quedado en libertad al rehusar ella declarar en su contra después de que el acusado asegurara a los agentes de la Policía Nacional que habían discutido en el bar que regentan y que le había agredido «porque tiene mala suerte». Así consta en el atestado policial que detalla la actuación de los agentes, que trasladaron a la mujer al Hospital General de Elche y al hombre a una celda de la Comisaría.

Tras pasar la noche en los calabozos pasó a disposición del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Elche, pero quedó después en libertad porque su mujer rechazó declarar o formalizar una denuncia y no quiso ser protegida por una orden de alejamiento. El matrimonio, de nacionalidad china, contó con la asistencia de un intérprete, pero pese a eso ni los agentes ni el personal de los juzgados han conseguido aclarar las circunstancias en las que se produjo la agresión, en gran parte por la falta de colaboración de ambos y de la suegra de la mujer agredida, que también estaba presente.

El juicio se celebrará en el Juzgado de lo Penal 1 de Elche mañana y tratará de aclarar si el hombre ha cometido un delito de lesiones del artículo 148.4 del Código Penal, por el cual el Ministerio Fiscal solicita dos años y medio de cárcel.

Y es que según la revisión médica a la que la mujer fue sometida, sufrió una herida al ser fuertemente sujetada por el cuello, contusiones, hematomas, una luxación y fractura de un dedo, así como contusiones en un glúteo, una pierna y un pie. Tal y como considera el fiscal, el hombre la habría agarrado con fuerza por los brazos, zarandeado y sujetado por el cuello además de empujarla.

La detención se produjo el martes 24 de noviembre sobre las 12 horas, cuando la mujer llamó a la Policía para pedir ayuda porque estaba siendo agredida en una cafetería de la calle Emilio Sala Hernández, un negocio que regenta el matrimonio con otros miembros de la familia. Los agentes se encontraron a su llegada con que ni ella, ni su marido, ni la suegra de ésta podían explicar en castellano lo que había ocurrido, aunque sí lograron entender que la mujer sostenía haber sido agredida por ambos.

Accidental

Al preguntarle al hombre, éste les dijo que la disputa había surgido «porque tiene mala suerte», aunque no reconocía haberle provocado todas las lesiones que presentaba. En ese contexto, la suegra de ambos, de 52 años, sugirió que la mujer se había producido alguna de las heridas de forma accidental trabajando en la trastienda de la cafetería. El hombre fue entonces detenido por un presunto delito de malos tratos y su madre quedó en libertad al no lograr los agentes precisar su participación en la agresión, algo que se intentará aclarar en el juicio.

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