En dos semanas se cumplirá el segundo aniversario del fallecimiento del artista ilicitano Andreu Castillejos. El pintor y fotógrafo dejó a sus herederos un gran legado cultural, formado por una colección de 500 cuadros y 250 fotografías, más importantes negativos con instantáneas que muestran el lado más bello de la ciudad, y entre las que destacan las que retratan el Misteri y el Palmeral. Un importante legado que no debe permanecer en el olvido.
Por este motivo, su viuda, Juana Castillo, con el apoyo de amigos del artista, como Gaspar Agulló, Ismael Sempere y Rubén Sempere, han trabajado durante los últimos meses en la elaboración de un inventario con toda la obra que el artista dejó a su heredero, su hijo Abraham Castillejos.
El inventario ha sido depositado en el archivo municipal de Elche, para que pueda ser consultado por investigadores, pero la intención de este proyecto va más allá. Concretamente, la voluntad de Juana Castillo es ofrecer el legado de Andreu Castillejos al Ayuntamiento de Elche, para que lo conserve y lo divulgue como se merece.
Juana Castillo explica que «Andreu Castillejos es un artista muy reconocido, y el patrimonio que ha dejado es muy interesante para Elche, que se ve en sus cuadros y fotografías». Además, Castillo dice que «a Andreu Castillejos le hubiese gustado que su trabajo se quedase en Elche».
Así las cosas, el interés de los herederos de la obra del artista pasa porque el Ayuntamiento de Elche acepte custodiarla durante unos años. Juana Castillo dice que «quien mejor que el Ayuntamiento para conservar la obra y divulgarla, por lo que tenemos intención de reunirnos con el alcalde, Carlos González, para ofrecerle el legado de Andreu Castillejos».
En un principio, explica la viuda del artista, «no queremos desprendernos de la obra definitivamente, por lo que queremos plantear una cesión temporal, a modo de alquiler, y a cambio de una compensación económica que habría que estudiar».
En la cabeza de los herederos de Castillejos están los episodios polémicos que la ciudad vivió hace unos años con el legado del poeta Miguel Hernández, que acabó en Quesada (Jaén). En este sentido, y guardando las distancias, Juana Castillo dice que «nuestra confianza está puesta en el interés del alcalde Carlos González por la obra, por lo que la cesión no se extendería, en un principio, más tiempo que su mandato. No queremos que un cambio de gobierno afecte al proyecto».
De no llegar a un acuerdo con el consistorio ilicitano la familia buscaría otras alternativas que podrían suponer, al igual que ha pasado con la obra de Miguel Hernández, su marcha de la ciudad. «Me dolería mucho tener que sacar el legado de Castillejos de la ciudad», admite Juana Castillo, que se muestra confiada en llegar a un acuerdo con el tripartito para que el trabajo del artista permanezca en Elche.
