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FIRANOVIOS EN IFA

El «vintage» se impone en el altar para bodas

La pasión por los años veinte, el estilo Charleston y los aires retro inspiran los diseños de las novias que darán el sí quiero

Los diseños clásicos conviven con los modelos emergentes, con espaldas descubiertas y aires retro, también compartidos por los novios que llevan tirantes y pajarita. ANTONIO AMORÓS

La fiebre por el estilo vintage y la moda de los años veinte ha dado lugar a un nuevo concepto de novia. Los diseños que recuerdan a épocas pasadas se han apoderado de las bodas más transgresoras, sobre todo las que se celebran al aire libre y las que son ceremonias civiles. En el caso de los novios, las tendencias de 2016 romperán los esquemas tradicionales, con nuevos colores, texturas y complementos de moda.

Esta filosofía retro, unida a los aires clásicos, románticos y elegantes está presente este fin de semana en el certamen Firanovios, que acoge la Institución Ferial Alicantina (IFA) hasta esta tardeFiranoviosInstitución Ferial Alicantina (IFA). Un lugar donde es posible conocer de cerca sobre una pasarela la moda nupcial que brillará la próxima temporada.

Así, las nuevas colecciones hablan de estilos muy diferentes entre sí, romántico, bohemio, clásico contemporáneo... Todo ello, con el objetivo de reflejar la personalidad de los protagonistas del gran día.

De esta forma, la inspiración vintage, la pasión por cómo vestían las novias en el siglo pasado, la tendencia Charleston, que ya se ha dejado ver este año, pisarán aún más fuerte en las bodas de 2016.

Con ello, los flecos, las plumas, la pedrería, los encajes, el tul, los guipures... serán los grandes aliados de los vestidos que marcan esta nueva moda. «La reminiscencia de los años 20 forma parte de la gran demanda en la que triunfa una mezcla de todo, sin llegar a ser vestidos hippies», apunta una de las diseñadoras, Beatriz Carrión.

Sin embargo, aunque los nuevos modelos para dar el sí quiero acuden a esa tendencia de épocas pasadas, las firmas nupciales también apuestan por los modelos de corte más clásicos, con faldas de grandes volúmenes, que recuerdan a las princesas de cuento, o, por el contrario presentan atuendos en los que la figura de la mujer queda bien marcada.

De cualquier manera, las espaldas sugerentes han cobrado protagonismo en los vestidos, y el próximo año quedarán al descubierto o casi, con los tules de cristal o transparencias efecto tatuaje. Mientras, en el caso de los escotes, el encaje, los cuellos de barca o las mangas se volverán a llevar.

«Lo más importante de todo es que la novia se sienta identificada con su vestido, sea cual sea su estilo. Además, la novia del siglo XXI busca comodidad y eso es muy importante», comenta la diseñadora Raquel Alemañ. En esta línea, las colas de «quita y pon» forman parte de otra de las apuestas de 2016, y los colores rosados se abrirán hueco entre el blanco de toda la vida.

Competencia al negro

Para ellos, el negro seguirá siendo el color por excelencia, al igual que el gris. No obstante, el año que viene, entre el abanico de esas tonalidades clásicas se abrirá paso el azul, con diferentes gamas. Como en el caso de las novias, el amor por lo retro también definirá los trajes. «Se vuelve a lo que se llevaba antes, el corbatón es el protagonista, pero las pajaritas están cogiendo carrerilla», señala el representante de una firma de moda nupcial, José Zaragoza.

Junto a ello, los tirantes de colores, en algunos casos, por encima del chaleco para buscar un contraste es otra de las tendencias que se encontrarán en las tiendas. Paralelamente, otra de las inspiraciones que están presentes en las pasarelas nupciales son las texturas brocadas en algunas piezas del traje, que evocan al estilo barroco.

Asimismo, los novios que darán el sí quiero en 2016 huirán de los anchos que acostumbraban a llevar en otras temporadas para unirse al estilo «slim», es decir, a los pantalones y chaquetas semientallados y sin las tradicionales pinzas.

«La elegancia, la sobriedad y la juventud definen la tendencia para el hombre, que encontrará detalles en el tejido y los acabados de su traje, los brillos satinados y los tejidos naturales», asegura otro de los diseñadores del certamen, Pepe Botella.

Con estas propuestas, la próxima temporada llenará de un sinfín de posibilidades las ceremonias, en función de la personalidad y del estilo de celebración que elijan los novios para su gran día.

Además de elegir qué llevar puesto en la boda, el certamen provincial exhibe fincas y espacios para celebraciones, fotografía y vídeo, webs especializadas, detalles para regalos, agencias de viaje, vehículos especiales de celebración para alquilar, floristerías, organización de eventos, protocolo, revistas, etc.

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