Han cambiado las competiciones nacionales por un plató de televisión. Entrenar entre tres y cuatro horas diarias ha tenido su recompensa. Laura y Giulia Schwab, son dos hermanas de Almoradí, que con tan sólo 10 y 12 años, han conquistado los corazones del jurado del popular concurso televisivo «Pequeños Gigantes», en su segunda edición.
Las dos niñas formadas en una escuela de baile ilicitana, «Positive Dance Studio», dirigida por el bailarín Javi Coll, reconocen haber cumplido todo un sueño al entrar a un certamen en el que se han presentado más de 5.000 personas.
«El nivel de las pequeñas es muy alto, ya que tienen un largo recorrido y llevan más de cuatro años bailando, pero lo que ha convencido en el programa ha sido su gran fuerza a la hora de moverse, su desparpajo para expresarse y su carisma», explica su profesor, quien conoce de cerca cómo es concursar en la televisión.
Así, estas dos hermanas, residentes en Almoradí, ofrecieron en la primera prueba, que se emitió el lunes por la noche, una auténtica exhibición de hip-hop, que no dejó a nadie indiferente.
De esta forma, con toda una serie de giros y de movimientos concretos de esta modalidad urbana, las dos pequeñas consiguieron derrotar a los otros adversarios que también habían entrado al concurso.
«Estamos ante una pareja con un estilazo y una actitud que evidencia que hay muchas clases detrás, es tan racial, tan poderosa... y por eso tiene que quedarse con nosotros», describió Marbelys, bailarina integrante del jurado.
Con ello, las dos niñas que desde bien pequeñas ya apuntaban maneras al llevarlo en la sangre, han entrado a formar parte de un programa de talentos muy reconocido a nivel nacional, algo que «nunca habíamos esperado», reconocieron. Todo un «desafío», según aseguraron los padres y su profesor de baile, por lo que pidieron apoyo para que las dos pequeñas bailarinas puedan llegar hasta la final.
Y es que, Laura y Giulia no sólo son dos grandes del «hip-hop«, sino que también dominan la bachata, la salsa y otras modalidades artísticas.
De esta forma, ese «salero» que viene de familia va más allá y así lo saben los que las conocen. De hecho, la hermana menor de esta pareja de baile, Patricia, a sus cuatro años de edad, también superó el casting y consiguió entrar al concurso en la disciplina de «talentitos».
La pequeña conquistó al público con su actuación de canto y su pase de modelos, pero finalmente no logró pasar la primera fase del programa.
