Los representantes autonómicos de los grupos parlamentarios del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSPV) cruzaron reprobaciones ante el conflicto derivado del cierre del servicio de 24 horas de Hemodinámica en el Hospital del Vinalopó, lo que conlleva a la carencia de atención a pacientes infartados en Elche a partir de las 15 horas.

Por un lado, el diputado popular José Juan Zaplana pidió explicaciones a la consellera de Sanidad, Carmen Montón y consideró de «inaudito e inhumano» obligar a los afectados a realizar un trayecto de 21 kilómetros para ser atendidos el Hospital General de Alicante, «cuando hay dos hospitales en Elche y además uno de ellos, el del Vinalopó, tiene un departamento específico para esta atención especializada».

El coordinador popular de Política Social cuestionó si la decisión de Montón «se debe a que el hospital del Vinalopó tiene una concesión sanitaria y el Consell está en plena cruzada contra este tipo de centros».

Por su parte, el portavoz de Sanidad socialista, Ignacio Subías, contestó que «las concesiones sanitarias deben ceñirse a la planificación de la Conselleria, y no ir por libre como hasta ahora. En lugar de crear una alarma innecesaria y preocupar a los ciudadanos, apoyar una planificación coherente del sistema sanitario valenciano y dejar de defender intereses particulares». Subías aseguró que la decisión «se toma con el fin de asegurar la calidad asistencial y la eficiencia de la atención, relacionada con el volumen de esta actividad que realizan los profesionales en los hospitales y los medios de que disponen» y recordó que «el Vinalopó puso en marcha la anginoplastia primaria para los pacientes del departamento Elx-Crevillent de forma unilateral y sin comunicarlo a la Conselleria, que es quien tiene las competencias».