Trescientos mil euros, un billete encima del otro. Ese es el botín que se llevó alguien la semana pasada del interior de una caja fuerte en la casa de un octogenario, que se debió de quedar sin respiración cuando la abrió y se la encontró completamente vacía, el jueves pasado. La Policía Nacional de Elche investiga el robo, denunciado el viernes por el hombre, que asegura que se llevaron el dinero limpiamente, sin forzar la cerradura de la vivienda ni la de la caja fuerte, oculta en el salón de una céntrica vivienda en la ciudad. Poco más pudo aportar para esclarecer a un saqueo realizado hasta la fecha con total impunidad, en el que se encuentran trabajando los efectivos policiales recabando pruebas en la casa y mediante otras diligencias.

Al parecer, el propietario del dinero guardaba esa gran cantidad en metálico en una caja de seguridad escondida en el hueco de una pared cuya existencia conocía un número limitado de personas, y del que había escasas copias de llaves. Los investigadores no han descartado ninguna posibilidad e investigan todas las opciones, y han dado traslado de los hechos al Juzgado de Instrucción número 2 de Elche en funciones de guardia. Mientras tanto, el hombre ha relatado a los agentes que abrió la caja por última vez el pasado domingo por la noche para sacar una cantidad menor y hacer un pago, y que aquel día el dinero estaba en el interior. Sin embargo, el jueves por la tarde fue a buscar de nuevo una parte del dinero para hacer un pago en una administración del Estado y se encontró con que estaba totalmente desvalijada.

Explicación

La víctima del saqueo, de 82 años, denunció un día y medio después los hechos, tras comprobar que no había una explicación lógica para la desaparición del dinero, y puso en conocimiento de los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía los pormenores de la seguridad de la caja fuerte, los últimos episodios en los que la había abierto y todo tipo de datos para intentar esclarecer el caso. El grupo policial correspondiente y el juzgado de instrucción continúan con las pesquisas para dar con la persona o grupo de personas que perpetraron el escandaloso robo.