Con nervios y bastante agradecidos. Así se estrenaron ayer los primeros ciudadanos de Elche a los que el Ayuntamiento les dio la palabra, de forma ordenada, durante un pleno municipal. La bandera de la participación ciudadana, de la que hace gala el actual equipo de gobierno, se escenificó ayer con lo que fue considerado por muchos como un «hito» en la casa consistorial ilicitana. Cinco vecinos, cuatro hombres y una mujer, tuvieron la oportunidad de dirigirse a la corporación municipal en la última parte del pleno para trasladarle preguntas.

El estreno corrió a cargo de Miguel León López, que, tras agradecer el gesto municipal, por dar voz al pueblo, pidió información sobre cuáles van a ser las herramientas del gobierno municipal para luchar contra el desempleo entre jóvenes.

El edil de Empleo, Héctor Díez, le contestó que el 30% de los puestos de trabajo del programa de empleo que se está preparando para personas en situación de riesgo de inserción social irán dirigidos a jóvenes. Además, Díez le remitió a los próximos talleres de empleo, y a la formación que se oferta en la Escuela Municipal de Hostelería.

Lidia Gerardo fue la primera mujer en dirigirse a la corporación municipal. Muy emocionada, esta ilicitana felicitó al pleno por haber aprobado que Elche sea una ciudad libre de animales, y animó a los ediles a dar más pasos en este sentido para que no hayan atracciones con animales en la ciudad. Mireia Mollà le contestó que «se debe crear una mesa para analizar este tema».

El vecino José Joaquín Belda propuso a la corporación ir más allá en los mecanismos de participación ciudadana, y lanzó la idea de crear foros ciudadanos donde se traten temas importantes de la ciudad, como la reconstrucción de San Antón, el Mercado Central, o la situación del Palmeral. El edil Felip Sánchez le aseguró que «queremos dar mayor valor a los órganos de participación».

Finalmente, el vecino Jeroni Rico, también como representante de Margalló, instó al equipo de gobierno a investigar supuestos vertidos en la depuradora de Algorós, mientras que Ignacio Redondo, preguntó directamente por el futuro del vertedero de Ferriol.

Sobre este último asunto, el edil Héctor Díez apuntó que el vertedero está llegando al final de su vida útil, que le quedan unos tres años y que después habrá que buscar un nuevo emplazamiento para el depósito de residuos.

De esta forma se produjeron las primeras aportaciones ciudadanas a los plenos de Elche, que seguirán cada mes con un máximo de diez personas en cada sesión.