Una forma de cocinar atrevida, pero sin perder la esencia de las tradiciones. Así se podría definir la jornada de cocina que se celebró ayer en la Escuela Municipal de Hostelería de la ciudad.

Los quince alumnos que participan en el taller de cocina se encargaron de elaborar un menú con los principales productos de la gastronomía ilicitana pero con un nuevo toque más actual e innovador. Eso sí, sin perder la esencia de los productos de la gastronomía de la tierra, tal y como apuntó una de las profesoras del curso de hostelería María Sánchez.

«Es una jornada diferente en la que los alumnos han transformado los platos típicos de Elche a una cocina más moderna pero sin perder su esencia», comentaba la profesora del taller de cocina María Sánchez.

Entre los platos que llenaron el menú de los aprendices de la Escuela Municipal de Hostelería, se encontraban comidas tradicionales de la ciudad como el arroz con costra, las migas, la ensalada de lliçons, salazones o delicias de Elche.

La Escuela de Hostelería se encarga de fomentar la pasión por la comida ilicitana, además de transmitir las tradiciones y las raíces.

Esta jornada está incluida dentro de una semana donde la gastronomía ilicitana ha tomado protagonismo en la escuela donde los alumnos realizan trabajos de investigación en las costumbres locales para después reinventar los platos con un toque innovador.

En esta línea, el concejal de Promoción Económica y Vía Pública, Héctor Díez, señaló la importancia de conservar la cultura gastronómica ilicitana.

«Aparte de impartir una formación en cocina, el curso de hostelería persigue que ésta se relacione con el entorno para que los alumnos aprendan a realizar las comidas tradicionales de Elche», destacó el edil socialista.

Tras la preparación del menú de degustación por parte de los participantes en el taller de cocina, los asistentes al evento gastronómico no perdieron la oportunidad para echarse a la boca los llamativos platos que impregnaron a la sala del lugar gastronómico de un olor al que nadie pudo resistirse.

Entre los platos más llamativos que se sirvieron en la Escuela Municipal de Hostelería en la jornada de ayer destacaron, por ejemplo, una mousse de mojama sobre pan paleolítico de almendras, unos papeles de arroz con costra, en homenaje a la ilustre cocinera ilicitana Susi Díaz, un ceviche de mujol o unos merengues rellenos de bizcocho de almendra con pipeta de almíbar, acompañados de helado de dátil, higo y granada, entre otros.

Desde la escuela de cocina señalaron su deseo de que los restaurantes del municipio ilicitano retomen los clásicos para elevarlos hasta un punto innovador con el fin de que los productos de la gastronomía de la ciudad formen parte de la idiosincrasia y personalidad de Elche.