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Quejas de vecinos

El Ayuntamiento inspecciona los tejados de San Antón ante los últimos desplomes

Propietarios de viviendas han registrado escritos al considerar que la abundancia de palomas en el barrio está detrás de la caída de techos, mientras los informes apuntan a la falta de mantenimiento

El Ayuntamiento inspecciona los tejados de San Antón ante los últimos desplomes

Una dotación de Bomberos con un brazo articulado y efectivos de la Policía Local revisaron ayer los tejados de cuatro bloques de viviendas en el barrio de San Antón, ante las quejas de un grupo de vecinos por desplomes de fragmentos de techos en viviendas de las plantas superiores. Los vecinos lo atribuyen a la acumulación a lo largo de años de excrementos de palomas en los huecos entre las tejas y los techos, que suponen un peso que ha acabado por ser excesivo, mientras que los informes técnicos apuntan a que efectivamente hay presencia de aves, restos de nidos y heces en esos huecos pero atribuyen a la falta de mantenimiento el hecho de que los materiales se hayan ido deteriorando y hayan acabado por ceder (la situación está descrita ya en un informe de 2008 elaborado por la empresa Eurolosa a petición de Pimesa). La revisión «in situ» se efectuó ayer a petición de la Concejalía de Emergencias, que dirige Cristina Martínez, que está «realizando distintos estudios para tratar de disponer de un diagnóstico actualizado del estado de los edificios».

Los efectivos del Consorcio de Bomberos que ayer se desplazaron al barrio y que inspeccionaron los edificios entre las calles Saoní y Aladia no consideraron que la actuación de las palomas sea por sí sola causa de derrumbe de los techos, sino que más bien se trataría de una acumulación de factores. En todo caso, será en ese informe solicitado por la Concejalía en el que se describan las conclusiones sobre el estado de las cubiertas, información que se sumará a la de otros departamentos, puesto que también se ha solicitado a Policía Local, Sanidad y Urbanismo, según el Ayuntamiento. La concejal Martínez sostuvo ayer en un comunicado que «queremos conocer el estado real y actualizado de los edificios» para informar a los vecinos «porque tienen derecho a ello». Y es que según la información que ya hizo pública el Ayuntamiento, el informe de Eurolosa de 2008 exponía que el mal estado de las cubiertas de algunos edificios y en concreto el hecho de que algunas de las tejas estuvieran desplazadas «facilitaba el acceso de aves al interior de la cubierta, es decir a la parte superior de las escayolas de las últimas viviendas de los bloques».

Hace una semana una treintena de vecinos registraron en la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC) escritos en los que piden al alcalde, Carlos González, una actuación para controlar la población de aves y una «intervención higiénico-sanitaria urgente para limpiar los excrementos y restos biológicos». Ello después de que al menos en tres viviendas se hayan desplomado partes de los techos interiores de las casas de las últimas plantas, apareciendo tras los escombros kilos de heces o restos de nidos.

El Círculo Podemos de San Antón también ha denunciado el deterioro de los edificios «debido al largo periodo que llevan anidiando en ellos las palomas» puesto que «han ido acumulando excrementos, restos biológicos así como ejemplares muertos, lo que ha ido minando las condiciones sanitarias de los bloques». Podemos subrayaba que las palomas pueden transmitir al ser humano unas 40 enfermedades y que los ácidos de sus excrementos además del peso acumulado a lo largo de los años estarían «dando lugar al hundimiento de la cubierta del edificio, de cañizo y madera, sobre la escayola de las viviendas».

La Policía Local, por otro lado, revisó hace una semana las viviendas afectadas por daños. Los afectados, según recogieron los agentes de la Unidad de Calidad Social y Ambiental, mostraron a los policías grietas y cómo algunos techos están comenzando a ceder o presentan notables abombamientos y problemas de humedad, todo ello en viviendas de la calles Boniol, Arcipreste Torres o Pintor Benedicto. Los vecinos también aseguraron a los agentes que «el cañizo utilizado en la construcción del techo parece haber cedido al peso y acción corrosiva de los excrementos y orines de las bandadas de palomas que se cuelan por los techos y patios», sumando también a sus quejas las molestias por el arrullo de los animales.

Acumulación

En otro informe de la empresa de control de plagas e insectos CTL, y según el Ayuntamiento, se señala que «para que se pueda producir un derrumbe de las escayolas de las viviendas por excrementos de palomas son necesarios muchos kilos y muchos años de acumulación». En cualquier caso, la empresa dice que erradicar las palomas es complicado porque tienen en el barrio su zona de cría pero no de alimentación, de modo que no da resultado atraerlas con comida.

El problema, concretaron desde el Ayuntamiento, no es nuevo. Así lo reflejan lo estudios, que apuntan a la falta de mantenimiento sostenida como causa de los desplomes, tanto por el deterioro en sí mismo como -por añadidura- por la aparición de huecos por los que se han estado colando las aves.

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